La lluvia se ha cobrado esta mañana su primera víctima en la Semana Santa rondeña, al impedir que la hermandad de ‘La Pollinica’ pudiese hacer estación de penitencia. A las 11:00 horas, momento fijado para la salida desde la iglesia de San Antonio de la barriada de la Dehesa, el agua ya caía con cierta intensidad, por lo que la junta de gobierno que preside María Blanco Lagares no tuvo dudas a la hora de tomar la difícil decisión de dejar encerrada a la cofradía. Las previsiones meteorológicas apuntaban a que seguiría lloviendo durante toda la mañana y así ha ocurrido.
Ante la imposibilidad de salir a la calle, en el interior del templo se ha desarrollado un breve acto religioso y posteriormente los pasos han sido levantados y han realizado pequeñas ‘chicotás’ en el interior de la iglesia, sin que muchos de los hermanos hayan podido reprimir las lágrimas.
Ahora los cofrades miran al cielo para ver si las dos hermandades que tienen prevista su salida esta tarde, Predimiento y Los Gitanos, podrán realizar estación de penitencia con normalidad.
De momento, las previsiones meteorológicas apuntan a una notable mejoría durante la tarde y no se prevén precipitaciones a partir de las 17:00 horas.