La suerte de nuestra ciudad quedaba vista para sentencia para los próximos cuatro años al filo de las 10 de la noche del jueves cuando los militantes y simpatizantes de IU (más de los segundos que de los primeros) apoyaban de manera clara el interponer una moción de censura que apartará en 10 días a Mª Paz Fernández de la Alcaldía de Ronda.
La figura del simpatizante nunca me ha quedado clara, a mí me simpatiza mucho IU y sin embargo no coincido en muchas cosas con ellos, igual que me simpatiza el Villareal, pero soy seguidor acérrimo del Real Madrid y no tengo dudas en quién quiero que gane cuando los dos equipos se enfrentan.
Lo que me parece es que a esos simpatizantes de IU les pasa lo que a mí y tiran más para los colores (léase partido político) que quieren realmente, que con los que simpatizan de una manera más o menos entusiasta.
Sin poner en duda el proceso elegido por IU para tomar una decisión sobre un tema tan importante, un proceso abierto y transparente, me pregunto si ese entusiasmo por consultar a la militancia ha tenido que salir de algún sitio y ha debido ser la dirección política de IU la que diera el primer paso del camino que nos ha llevado hasta aquí.
En todo caso, depositar en manos de todos, las decisiones que deben tomar algunos, las cúpulas dirigentes se eligen para eso, se puede interpretar como un acto muy democrático o como una espantada para no ser ellos los responsables únicos de tomar la drástica solución que finalmente se ha adoptado.
Esperemos que las cosas vayan bien, pero que quede claro que los que tendrán que responder ante los ciudadanos serán los que han firmado la moción y no esos presuntos simpatizantes que no sabemos quienes son y que ideas defienden.