La construcción de una pasarela para recorrer la garganta del Tajo es la última idea fallida que ha sido impulsada desde la administración pública, existiendo en Ronda una larga lista de anuncios de proyectos, muchos de ellos a bombo y platillo, que han terminado convertidos en sonoros fracasos.
En el pasado quedan proyectos que se convertían en grandes protagonistas en cada cita electoral que se preciase, como la tantas veces anunciada construcción de una nueva vía de comunicación con la Costa del Sol, llamada autovía. Durante buena parte de los años el proyecto fue prometido y reprometido, hasta que se reconvirtió en una vía rápida capaz de conectar a la ciudad del Tajo y la costa en tan solo 22 minutos, boceto de diseño de un mega puente incluido en la presentación que se hizo por parte de responsables de la Junta de Andalucía en el Parador de Turismo. Un proyecto que terminó siendo despachado con un informe de Medio Ambiente de la propia Junta de Andalucía en el que se apuntaba a la imposibilidad de su construcción por la presencia de un macizo de peridotita.
Otro de los grandes proyectos públicos prometidos para la Serranía de Ronda es la llegada de la alta velocidad (AVE), que también incluyó la presentación en la estación de ferrocarril del supuesto trazado, con presencia de la entonces ministra de Fomento Magdalena Álvarez. No obstante, este otro sonoro fracaso no puede atribuirse en exclusiva al PSOE, como ocurre en el caso anterior, aquí el PP también acumula su buena parte de responsabilidad tras varios pasos por el Gobierno central. Pese a las promesas y los anuncios, ninguno de los dos partidos hicieron realidad esta promesa, vendida como la panacea para una ciudad turística que arrastra desde tiempos remotos el lastre de unas precarias comunicaciones, tanto por carretera como por ferrocarril.
En las comunicaciones también se suma a los proyectos fallidos la abandonada obra de construcción de la circunvalación de Arriate.
A menor escala también hay otra buena tanda de proyectos que no han llegado a nada, aunque en algunos de ellos se invirtieron importantes sumas de dinero. El Mueble Rondeño, edificio llamado a recuperar este sector en la ciudad, es uno de los muertos vivientes más destacados, que costó 200 millones de las antiguas pesetas. A este proyecto se han sumado otros como el edificio neotecnológico que nunca llegó a abrir por falta de recursos para su equipamiento, hoy convertido en sede del Patronato de Recaudación.
De igual modo, la construcción de una gran ciudad deportiva, anunciada en los tiempos de Alcaldía del socialista, Juan Benítez, también ha terminado por ser otra iniciativa faraónica que ha terminado en un campo de fútbol que no tiene terminados sus cerramientos. Nada se sabe de la segunda piscina, convertida en cubierta por el entonces consejero de Deporte, Luciano Alonso, los campos de fútbol de entrenamiento o el circuito de entrenamiento.
Otra de las iniciativas que no terminan tampoco de arrancar es el llamado Palacio de Congresos, que no se ha convertido en aquel motor turístico que se esperaba, hasta el punto de que ahora se plantea la desaparición de la empresa pública creada en su momento para gestionar este espacio bajo la denominación ‘Ronda Palacio de Congresos’.
De igual modo, el yacimiento arqueológico de Acinipo también ha sido objeto de diversos anuncios, aunque tampoco ninguno llegó a nada y hoy sus ruinas malviven en el olvido. La última de las iniciativas fue la construcción de un centro de interpretación del yacimiento, que terminó siendo tumbado por la Consejería de Cultura por su impacto.
