Nos ha visitado en estos días, supongo que ultimando detalles de esa Bienal de Cine Científico de Ronda que cumple su vigésima octava edición.
Así es, más que afinando ya queriendo empezar esta bienal y tratando de darle una nueva modalidad porque anteriormente la bienal, que ha sido una tradición en esta ciudad desde 1977, ha vivido momentos y avances espectaculares. Hay que pensar que cuando se lanzó era un festival, que aunque nace como semana internacional de cine científico y educación, para muchos realizadores de aquella época (alemanes, soviéticos, ingleses, holandeses…) el que existiera un espacio donde se pudieran mostrar y compartir películas científicas era muy importante. Entonces la bienal ha tenido momentos gloriosos, recordando personalidades que han pasado y otros que ahora son referencia mundial, y queremos agradecer a todos los que la desarrollaron sobretodo a la cabeza de Pepe Moreno, que seguramente muchos rondeños los conocerán. Esta bienal es un poco aprovechando estos 50 años de la asociación como un homenaje y que aquí a Ronda podamos traer a gente importante. Lo que nos interesa de cara a las nuevas generaciones es ver la proyección y hacia donde tienen que ir los festivales de cine para que no se estanquen y se vaya renovando. Hay que resaltar la cantidad de niños que venían a ver las películas.
«Estamos muy interesados en abrir la Bienal al cine que se realiza en otros continentes»
La puesta de las películas, la exhibición al público es la clausura de todo un trabajo, y usted decía en la presentación que la bienal tiene que durar dos años: uno para homenajear a las películas ganadoras y otro para trabajar de cara a la siguiente.
Exactamente, es tal y como lo ha dicho. Tenemos que trabajar la bienal como su nombre lo dice con esa idea de que con las tecnologías de la información y la comunicación se han abierto nuevas ventanas, y anteriormente pues la gente estaba como obligada a asistir al sitio donde se proyectan. Por ello, nosotros intentamos que la gente venga a la bienal donde se ha venido celebrando los últimos años, en el Convento de Santo Domingo, pero este año queremos que la bienal vaya a donde está la gente, no que la gente venga a la bienal sino buscar aquellos lugares más habituales para las personas. Antes los centros escolares venían a ver la bienal, pero ahora antes de que vengan queremos promoverlo en las escuelas, tanto las películas ganadoras del año pasado como las que están concursando porque también nos parecía significativo mostrar la totalidad de las películas. Tenga en cuenta que participan alrededor de 150 películas y en esa semana vemos las 30 finalistas, nos damos cuenta que hay 120 que no vio nadie, sólo el jurado, y que pueden ser buenísimas. Hemos decido poder proyectarlas todas.
La idea es también que participen de manera activa esos colegios, no solo viendo las películas, sino que hagan trabajos de cine científico. ¿Hay que intentar abrir y facilitar ese acceso de la gente joven?
Ahora nos damos cuenta que estos nuevos medios de comunicación ya buscan esa interactividad, hay que pasar del espectador pasivo al activo, y por ello estamos buscando ideas y propuestas para que la gente se apropie del conocimiento que ofrecen esas películas y ellos puedan reutilizar las imágenes y apropiarse de ellas. Por lo tanto, espacios básicos para nosotros son los centro escolares donde quizá viendo las películas se les ocurran a los escolares una nueva manera de que digan, ya no solo qué les pareció la película sino cómo la contarían también en imágenes. Probablemente, tengamos que hacer, estamos ya a punto de lanzarlo, una especie de certamen o concurso escolar donde las escuelas puedan reinterpretar las imágenes que están viendo. Señalar que aunque la bienal de Ronda siempre ha sido cine y vídeo, nuestra asociación ha propuesto la fotografía fija. Siempre ha habido exposiciones durante la muestra, por lo que en estos últimos años queremos seguir insistiendo en esta idea.
Hay quien dice que el que el cine científico es al cine lo que la música militar es a la música, ¿qué le parece esa comparación?
Esa es otra idea que no pudimos reivindicar en la presentación, queremos volver a insistir en algo fundamental, para nosotros el cine en general también es ciencia, realmente aunque datemos la fecha de nacimiento del cine con la invención de los hermanos Lumieré hace unos 125 años, la realidad es que hay cine desde que consiguen las imágenes en movimiento y eso no fue otra cosa que un adelanto científico. Todo lo que el cine avanza, desde el paso del mudo al sonoro, del blanco y negro, las tres dimensiones o ahora la imagen digital son avances de la ciencia que han ayudado al cine, lo que puede propiciar la frase con la que tú iniciabas la pregunta: tal vez no hayamos sabido trasmitir la importancia que la ciencia tiene en el mundo del cine y ese es un campo en el que desde luego tenemos que mejorar mucho.
Eso es aplicable también a la vida real
Claro. Nada es ajeno a la ciencia, llevamos años intentando explicarlo y el cine científico es una buena fórmula para ello, o debería serlo, pero si la mayoría de la gente sigue teniendo esa sensación es que algo estamos haciendo mal y habrá que intentar corregirlo.
Recibe apoyo el cine científico a niveles institucionales, porqué tiene fama de caro
Habría que precisar algunos puntos. Nosotros tenemos tres patas fundamentales, las imágenes que generan los científicos para los mismos científicos, las imágenes que se realizan para que sean trasmitidas por periodistas o comunicadores científicos y las creadas con fines divulgativos. En los comienzos, la verdad es que había un coste especial, ya que los científicos que realizaban cualquier experimento no lo grababan ellos, por lo que se añadía el coste de un equipo de grabación. Ahora ya no porque todos los científicos están prácticamente obligados no sólo a grabar para ellos, es que reciben además unas subvenciones para que esos trabajos puedan ser grabados para esos usos divulgativos. En Europa esa práctica es habitual desde hace algunos años y en España se va convirtiendo también en algo habitual. Además, las nuevas tecnologías han facilitado mucho las autograbaciones y hoy por hoy es mucho más barato y los gobiernos son conscientes de que es un gasto muy asumible y que realmente esas grabaciones son un capital de ciencia realmente considerable.
Hablando de apoyos, Unicaja sigue al lado de la Bienal.
Realmente cuando nace en 1977 es por una iniciativa de la entonces Caja de Ahorros de Ronda que encabezó el proyecto y sus costos económicos. Posteriormente Unicaja siguió al frente de la muestra, pero la conversión de las Cajas en entidades, prácticamente bancarias, y el aumento de los costes que supone la realización de un evento de este tipo, con traslados de muchas personas y materiales les hizo desistir del proyecto en 2010, y tras no celebrarse en 2012, nosotros quisimos sacar adelante la bienal y creo que lo estamos consiguiendo, eso sí, a base de mucho trabajo y tratando de economizar los gastos lo más posible. De todas formas Unicaja nunca se ha desvinculado del cine científico y la prueba es que son ellos los que conceden el primer premio del certamen y lleva su nombre y es un gesto que nosotros agradecemos.
«El peso de la historia de Ronda en el cine científico fue decisivo para la continuidad de la muestra aquí»
¿Por qué decidió ASECIC seguir celebrando la Bienal en Ronda?
Entre otras cosas por razones sentimentales. La verdad es que tras la edición de 2010, que en teoría era la última, después se dudó hasta última hora si Unicaja realizaría la 2012, que se tuvo que suspender lamentablemente. A partir de ahí decidimos que Ronda tenía que seguir siendo el escenario de este evento, era la pionera de estos festivales y aunque lo cierto es que barajó la posibilidad de ir a otras ciudades de España o de Hispano América, ofrecimientos hubo para ello, pensamos que por razones de historia y de fidelidad tenía que seguir siendo Ronda el eje central de la muestra, aquí se han vivido momentos extraordinarios para el cine científico y han venido los mejores maestros de la especialidad y decidimos seguir adelante en está ciudad que tan bien nos acoge.
Una vez decidida la sede, tuvimos que ajustar presupuestos y venirnos a la realidad de los números, además estábamos en plena crisis, antes hubo unos momentos de esplendor que hacían más pero con algunas ayudas y mucha imaginación conseguimos nuestros objetivos de mantener la sede central en Ronda. Nuestro trabajo en los próximos años es la de mejorar la bienal edición tras edición.
Ha hablado de Hispano América, parece que tomará mucha más presencia en los próximos años. ¿Cómo se aumentará esa colaboración?
En ese territorio se ha progresado mucho y se ha trabajado insistentemente en el campo del cine científico. Creemos que su colaboración es fundamental, la presencia de personajes hispanoamericanos en los principales órganos internacionales de está especialidad es notoria, no lo digo por este humilde mejicanito que les habla, y para esta edición tendremos visualización de películas en tres países como son Argentina México y Colombia. Precisamente por ello nos decidimos el festival de Moscú como invitado, ya que teníamos una oferta de Brasil, un país con una gran tradición en este evento, pero consideramos que ya había bastante presencia iberoamericana y dejamos esa opción para el futuro.
¿Alguna sorpresa más que nos pueda ofrecer la Bienal este año?
No estoy seguro que podamos hacerlo este año, pero la verdad es que hemos tenido unas intensas relaciones con Irán, donde se realiza un cine científico realmente extraordinario y queremos exponer alguna muestra importante este año.
Lo que es seguro en que en próximas ediciones tendremos cine iraní, porque están muy interesados y ya digo que hacen un cine extraordinario y están muy interesados en que se conozca. De hecho, estamos muy interesados en dar a conocer que no sólo Europa y América hacen buen cine científico. En ese aspecto ya he nombrado a Irán, pero Marruecos y Egipto trabajan sensacionalmente y ahora hemos mantenido varias entrevistas con directores chinos y realmente su progreso es espectacular. Esos campos tenemos que explorarlos y seguro que nos llevaremos agradables sorpresas y abriremos de esa forma el campo a que se puedan conocer otras formas de hacer este tipo de cine tan especial.
«Queremos que la Bienal salga al encuentro de las personas y no tengan que venir a buscarnos»
Muchos dicen que este cine no es atractivo ni llama al público, ¿qué les diría?
Cada imagen que se ve en todas y cada una de las cintas que se emiten son espectaculares por sí solas. Hay un enorme trabajo, una increíble capacidad de creación en cada una de ellas y a mí se me ocurren pocas cosas que puedan ser tan bonitas de ver . De todas maneras vuelvo a decir que tenemos que hacer un importante ejercicio de pedagogía y lograr atraer a los estudiantes, creo que es el momento ideal y que las nuevas tecnologías se pueden convertir en un gran aliado para nosotros. La literatura atravesó un proceso similar, hasta que se convirtió en más popular y gracias a ello se pudo conocer a grandes escritores.
Creo que vivimos un momento parecido y a lo mejor dentro de unos años tenemos la respuesta a ese debate que realmente podríamos extender a cualquier faceta de la vida.
Ojalá tengamos esa respuesta dentro de dos añ0s en la celebración de una nueva Bienal
Esperemos, pero es posible que nos lleve un poquito más de tiempo, aunque la realidad es que los acontecimientos superan siempre nuestras previsiones. Gracias y suerte. y dejamos esa opción para el futuro.