Manu Sánchez, con su espectáculo ‘El último Santo’, ha demostrado que los espectáculos de calidad sí que tienen su público en los teatros. En concreto, el Vicente Espinel de Ronda se llenó esta pasada noche y registró una gran entrada durante el pasado viernes, una vez que la organización decidió habilitar una segunda sesión al haberse agotado las entradas para la programada para este sábado.
Sánchez volvía poner sobre el escenario el desparpajo y la chispa que le caracteriza, con un público entregado que no paró de reír ante el monólogo interpretado, que contó con gotas de actualidad como la decisión de Artur Mas de renunciar a la presidencia de la Generalidad o haciendo guiños directos a Ronda, como el hecho de que fuese su personaje de Satán el que aprobase la independencia de Serrato o Montecorto.
El humor de Manu Sánchez, que no esconde ni por un solo momento su origen andaluz y hace gala de nuestra forma de hablar, un detalle que le honra en tiempos en los que este hecho es utilizado por algunos para descalificar. Y es que las palabras con dos zetas son una bendición, como «jacuzzi o pizza». Queda claro que su estilo, que hace que el público se vea reflejado en muchos momentos en la historia que está contando, tiene un gran tirón entre el público rondeño, que le despidió en pie y con un largo aplauso, desde luego, muy merecido.
Fotos: Javier Flores
