Está clarísimo que lo que pasa en España no es cosa de partidos especialmente, unos más que otros, es cuestión de conciencias de muchos beneficiados, mangantes y truhanes que han escalado posiciones con mucha facilidad en muy poco tiempo y han confundido el euro con el millón y nada menos que seis ceros lo separan, en términos aritméticos es el diez elevado a seis, es multiplicar el diez, que es la base del logaritmo decimal, seis veces por si mismo. Esta proporción entre un euro y un millón de euros es la misma que la de mil euros y mil millones e igualmente idéntica a la de veinte mil euros que es lo que vale un coche nuevo y veinte mil millones de euros que es lo que necesita Bankia. Abreviando podemos decir que Bankia necesita para arreglar su situación, lo que valen un millón de coches a estrenar, más que los que circulan hoy por toda España. El nombre de Bankia se lo han inventado unos señores de mucha influencia todos ellos que no se sabe quien son, para que igualmente tampoco se sepa de qué banco se trata como si fuera el saco, fardo o valija donde han metido todos los despojos de la falacia y el trafico de influencias de siete entidades bancarias y en lugar de rendir cuentas siete directores generales, siete presidentes y todos los cargos multiplicado por siete ahora solo hay que oír la opinión del Sr. Rodrigo Rato que por mucho que diga solo dirá que él no ha sido y si le hacen presión dirá que ya hace un mes que se fue. Como muy bien ha dicho el director del Banco de España todavía no es momento de hablar y hay que ayudar al gobierno para que arregle esta situación que por cierto lo está haciendo muy bien con la única opción que hay: pagar y callar. Del tráfico de influencias que se han manejado estos años y con el que han llenado el saco cada cual el suyo y vaciado todos el de Bankia, podrían decir mucho los muros de los restaurantes de Sotogrande si pudieran hablar y otros muchos de las capitales Españoles cuando el cubierto valía 120 Euros, cuando el dinero no importaba. Ahora los ventanales de los restaurantes no solo en las capitales españolas sino por doquier están llenos de menús a ocho Euros. La proporción matemática sigue existiendo pero la razón es inversa. Quiero decir que con lo que valía la comida de uno, ahora comen diez.
Este juego de palabras me trae a la memoria los significados y acepciones de Rato hechas por un humorista la pasada semana. Rato puede significar el nombre del que todos sabemos pero también puede ser lapso, momento, etapa, pausa, periquete, santiamén, tris y también no solo lo referido a temporalidades sino como adjetivo un buen rato un mal rato también referido a poco o mucho tiempo según que tenga cada cual como concepto de un largo rato o un ratillo que se dice mucho por aquí en Andalucía. Rodrigo rato no será un ratillo pero ya con todo lo ocurrido no le quedará mucho del ministro que fuera de Aznar ni del ilustre y notable director del FMI. Son cosas de la vida de la que dicen que es muy bonita, lo que pasa es que la cronología hace que vivamos cosas mejores y peores o mucho peores pero no en el orden en que se eligen. Lo malo de la vida es que hay que gastarla viviéndola y para gastar el espacio que me queda concluyo diciendo que trataba hace un rato, de decir lo que trato porque tratando como trato ahora trataré de decir lo que trataba y es que la sucesión sucesiva de sucesos sucede sucesivamente con la sucesión del tiempo.
Resumiendo: Que lo que ha pasado en Bankia y dónde está el dinero nos moriremos sin saberlo.