Un nuevo Día de Andalucía y otro año más que pasa sin pena ni gloria. Desde hace mucho, treinta y ocho años, se debía celebrar el 4 de diciembre, pero las administraciones a lo suyo y a celebrarlo cuando mejor les conviene.
No interesa abrir lo que pasó el 4 de diciembre porque muchas personas, hoy sí, se enterarían lo que realmente ocurrió, de ahí que a la Junta y sus secuaces les sea más sencillo repartir molletes con aceite el 28 de febrero, es más fácil de explicar “nosotros trajimos la autonomía, antes Andalucía no existía, ahí tenéis, pan y aceite para celebrarlo” y todos tan contentos como unas pascuas, menos el pavo.
«Parece que el andalucismo molesta mucho cuando se trata de elegir representantes y muy poco cuando se trata de ningunearlo»
Este año, no sé si será realmente así, estoy viendo algo de más movimiento en colectivos y asociaciones a la hora de celebrar el 4D, más actos y más valientes. No sabemos si tendrá algo que ver la desaparición del Partido Andalucista y que ahora sí le dan cancha en los medios de comunicación ¡como ya no se presenta, no molesta!
Coincide, además, el 4D con el comienzo de la campaña electoral para elegir un nuevo Congreso de los Diputados en España. Las casualidades existen, ya que desde Madrid no tenían ni idea de esto que no saben ni los de la Junta ¡lo va a saber Rajoy! Unas elecciones a las que por primera vez, desde la recuperación de la Democracia, no va a haber ninguna papeleta andalucista entre las elegibles para votar, ya que nadie ha tomado el testigo del PA en estos pocos meses desde su desaparición. No sé si realmente hay tan pocos andalucistas como para que no haya ningún partido que al menos se presente a las elecciones, lo que si estoy seguro es que muchos nos da tristeza que no haya esa papeleta encima de la mesa.
Parece que el andalucismo molesta mucho cuando se trata de elegir representantes y muy poco cuando se trata de ningunearlo, como hacen las administraciones, pero la vida hasta ahora en Andalucía está así ¿Por mucho tiempo?
Antonio Alba
La falta de conciencia de este pueblo y de sus habitantes es digno de estudio.