El año pasado por estas fechas estaba yo en huelga de hambre al pie del muro de los fusilamientos en el cementerio junto a las fosas comunes donde están nuestros 1.607 mujeres y hombres republicanos asesinados por Franco.
Fueron unos días terribles, pero como presidente de la memoria histórica de Ronda y la Serranía me correspondía empezar a hacer frente a la indigna tropelía que 78 años después de los fusilamientos algunos querían hacer.
Fueron 11 días de frío, viento y lluvia pero sobre todo de solidaridad de tantas personas que me daban fuerzas con su afecto y tantas que por primera vez en su vida me contaron la historia de sus familiares desaparecidos-fusilados. Fueron muchas las ayudas, visitas y llamadas que tuve de Ronda y sus pueblos, Algeciras, Jimena, Murcia, Málaga, Sevilla, Córdoba, León, Galicia, Madrid, Cataluña, París, Ámsterdam, Coria, Castro del Río,…
Cuando el día 25 recibí la llamada del director general de la memoria (izquierda unida) creí en la sinceridad de sus palabras aceptando la creación del comité rondeño para las exhumaciones según la propuesta de la junta directiva de la asociación, pero cuando días después nos reunimos en el ayuntamiento comprobamos que había sido una falacia.
Pero aunque no conseguimos ningún acuerdo, sí conseguimos parar el desatino de los que de forma sectaria quieren que la sociedad se doblegue a sus teorías, caprichos o intereses. Y en esas estamos, en un impasse, que a nivel general de toda España está haciendo que el fascismo con la ayuda del gobierno de Mariano Rajoy coja aliento y ataque a la memoria histórica y la recuperación de nuestros familiares y ciudadanos para su digno entierro.
En los últimos meses gentes que nos gobiernan y roban han dicho: Aznar = Tenemos que recuperar el espíritu de la transición y eso no se hace removiendo tumbas ni huesos de las víctimas del franquismo – El alcalde de Baralla = Los condenados a muerte por el franquismo se lo merecían – Rafael Hernando = Algunos se han acordado de su padre cuando había subvenciones para encontrarle – Mayte Olalla = La memoria histórica es remover la mierda, habría que ponerle dos o tres placas más a Franco pero que estén nuevas para que se vean mejor – José Ortiz = Porque es historia de España al igual que Hitler es historia de Alemania – Rosa Díez rechazó en el Parlamento declarar el 18 de julio como día oficial de condena al franquismo. – José Utrera ministro franquista y suegro de Ruiz-Gallardón = amenazó con denunciar a las víctimas del franquismo a través de la fundación Francisco Franco porque la imputación de supuestos crímenes de lesa humanidad de la Querella Argentina supone una calumnia y un atentado contra el honor de Franco. – Felipe González = cuestionó a Zapatero: Es difícil que la memoria histórica se recupere por ley. Y dejó una frase para la historia, según el libro El sueño de la Transición: “No olvidaremos jamás a Carrero Blanco; de nuestra boca no saldrá una crítica contra el almirante”- Mariano Rajoy = Yo eliminaría todos los artículos de la ley de memoria histórica que hablan de recuperar el pasado y no daría ni un solo euro a esos efectos. Cuando llegó a la presidencia derogó de facto su aplicación al cortar toda dotación económica.
Lo último y más sibilino es la publicación de un libro: “La Guerra Civil contada a los jóvenes” en el que Pérez-Reverte despolitiza la guerra civil convirtiendo la agresión del fascismo contra el gobierno legítimo y democrático de la república en un absurdo.
Estos ejemplos ponen en evidencia la obstrucción y la negativa del Estado a los familiares de las víctimas para recuperar sus restos, la verdad, la justicia y la reparación. El Estado español no cumple los acuerdos de la ONU. Las heridas siguen sin curarse, el dolor de las familias continúa… Pero mientras nos quede voz hablaremos de nuestros muertos.