La asamblea del Centro de Desarrollo Rural (CEDER) de la Serranía de Ronda ha decido liquidar este organismo, poniendo fin de este modo a una larga agonía del organismo, acuciado por las deudas que han provocado, principalmente, los impagos de la Junta de Andalucía.
La reunión de los socios integrantes de este organismo mixto, que tuvo lugar el pasado jueves en la sede de Apymer, acordó iniciar el proceso para el cierre de este organismo, por lo que ahora se iniciará el proceso para determinar el método contemplado en la legislación para hacer efectivo dicho acuerdo de su asamblea, que podría pasar por presentar un concurso de acreedores.
Aunque no han transcendido los detalles concretos de la situación económica que llevará al cierre del organismo, que en el pasado fuese el motor impulsor de muchos proyectos de desarrollo en la comarca rondeña, sí que se conoce que arrastra una deuda de unos 200.000 euros con los trabajadores, al tiempo que la Junta de Andalucía le adeuda unos 150.000 euros en concepto de gastos de funcionamiento.
Precisamente, hace unas semanas, tras mantener una reunión con responsables del Gobierno andaluz, el presidente del CEDER, Mario Lara, se mostraba optimista ante el compromiso del Gobierno andaluz de pagar dicha cantidad atrasada, aunque dicha promesa ha terminado por no cumplirse y sus responsables consideran que la actual situación es ya insalvable.
Además, desde la Junta de Andalucía se estaría reclamando una cantidad de unos 1,2 millones de euros de subvenciones dadas para apoyar diferentes proyectos que considera que no han sido adecuadamente justificados.
Por otra parte, también se habría procedido a embargar la sede que posee este organismo en la calle Armiñán, principal valor patrimonial que posee, debido a la decisión de uno de sus extrabajadores de pedir la ejecución de la sentencia que obtuvo ante los tribunales de Justicia.
De igual modo, los dos únicos trabajadores que siguen estando en plantilla también habrían llegado al límite de su aguante, tras llevar 9 meses sin poder cobrar su nómina.
Así se pondrá final al trabajo de uno de los organismos dinamizadores de la Serranía de Ronda, cuyo paraguas valió para desarrollar, especialmente, el sector del turismo rural y la agroindustria local.
El desenlace del CEDER rondeño no ha sido diferente al de otros organismo hermanos, a los que los impagos de la Junta de Andalucía han llevado a un mismo final.
Ahora queda en el aire saber el método que se establecerá para que se abonen las subvenciones concedidas para diferentes proyectos y que son financiadas mediante fondos europeos. En este sentido, fuentes próximas al proceso han apuntado a que sería la propia Junta de Andalucía la que se encargaría de realizar los pagos, ya que, de no hacerlos efectivos y justificarlos ante la Unión Europea, podría enfrentarse a un expediente de devolución.