Cuando una persona nos levanta sospechas muchas veces llegan a fundamentarse tanto que se convierten en realidad, eso es lo verdaderamente peligroso.
Sospechábamos muchos que el Presidente del Gobierno, D. Mariano Rajoy, no estaba a la altura del cargo que representa y lo demostró esta semana en una entrevista que le hicieron en Onda Cero. Él, que es abogado, número uno de su promoción de Registradores de la Propiedad, dicen, algunas fuentes hasta mantienen que sigue cobrando de ese puesto además de la política, no lo tenemos confirmado pero sabemos que los políticos son esa casta especial que pueden cobrar sueldos millonarios de distintos sitios sin inmutarse y además les importa poco lo que pensemos los que no llegamos ni a principio de mes. Le interpeló el periodista sobre la nacionalidad de los catalanes en caso de independencia, a lo que no supo responder, puso esa cara que se pone cuando están diciéndote algo que te viene muy lejano y largo, algo que debería sorprender dada su preparación, según curriculum, con la fácil respuesta que tenía ya que podía confirmarlo e incluso desaprobar con la Constitución en la mano, ya que hay supuestos que no están contemplados, pero ante una situación un poco complicada se le vino el mundo encima ¡a una persona que debe dirigir los destinos de un país!
No sé si usted ha probado a presentarse a unas oposiciones, no ya unas que pidan el bachillerato, a una que pidan el simple EGB o como se llama ahora, la ESO, debe saberse la Constitución al dedillo, imagínese para alguien que es Registrador de la Propiedad, no Presidente del Gobierno que es más sangrante. Pues ahí estamos representados, vale que no sepa idiomas o economía, pero es que es “abogado”
Sigan sospechando si quieren, pero luego no se asusten si sus sospechas se confirman.
