Las quejas por la imagen de abandono del entorno de la urbanización de la Cruz de San Jorge se han multiplicado, en especial, por la presencia de vertidos de escombros en diferentes puntos de los alrededores de esta zona de reciente construcción.
Algunos vecinos aseguran que desde un primer momento se encuentran los problemas de vertidos en puntos cercanos de la urbanización, aunque con la llegada de la crisis y el abandono de la construcción de las urbanizaciones contiguas se han multiplicado la presencia de escombros que han sido dejados en diferentes puntos.
No obstante, en una de las parcelas más próximas y que tiene vistas sobre toda Ronda, se encuentra una amplio vertedero en el que se puede encontrar casi de todo. La cantidad de residuos que han sido depositados en este punto no para de crecer, aunque en una visita durante la pasada legislatura se anunció que se actuaría para eliminar algunos de los puntos de concentración de vertidos. En todo caso, según explicó el anterior delegado de Medio Ambiente, no fueron eliminados en sus totalidad.
Además, lejos de desaparecer, los escombros van en aumento y ya existen dos amplias zonas que han sido cubiertas por los mismos. Sorprende ver que en una de ellas hay una ingente cantidad de restos de asfalto que deben haber sido retirados en una operación de importancia en alguna zona que ya estaba asfaltada.
La importancia de la zona de vertido está tomando tales dimensiones que incluso ya se ha formado un carril de acceso por mitad del paraje, lo que viene a poner de manifiesto que se trata de un paso que suele usarse con cierta frecuencia.
Por su parte, el actual delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ronda, Jesús Vázquez, dijo no tener constancia de la existencia de dicho vertedero incontrolado. Aunque, anunció que pondría el asunto en manos de la Patrulla Verde para que elabore el correspondiente informe sobre el mismo y la situación que presenta.
Por otra parte, algunos vecinos también apuntan a la necesidad de cuidar mucho más los espacios públicos y reclaman que se repinten las señales viales de la calzada, al considerar que su estado de deterioro, junto al incremento de tráfico en la zona puede suponer peligro ya que los vehículos circulan a una gran velocidad y temen que se pueda producir una desgracia.