Ronda cuenta desde ayer con su primera cerveza artesanal, elaborada de forma natural y sin aditivos, saliendo al mercado bajo el nombre de ‘Rondeña’. Eso sí, la primera de la saga no es rubia, es tostada, aunque se espera que a corto medio plazo tenga sus correspondientes hermanas rubia, negra y roja, a la que se podría añadir un miembro más a la familia, que tendría un sabor marcado por un producto autóctono rondeño, aunque los padres de la nueva criatura, Salvador Márquez y Celedonio Arias, no quisieron dar más detalles sobre su posible composición.
De este modo, los cada vez más conocidos vinos rondeños tendrán competencia local en las vitrinas y cartas de bares y restaurantes, aunque será una aliada en la promoción de los productos locales. “Allí estaremos apoyando a los que nos lo pidan”, decía Márquez durante la presentación de su cerveza, al tiempo que anunciaba que en la tienda de la fábrica se podrán encontrar otros productos de la Serranía de Ronda.
Además, aquellos que tengan curiosidad por conocer cómo se hace la cerveza que a partir de ahora podrá acompañarles en sus momentos de ocio, podrán hacerlo de primera mano, y es que la fábrica, que estará plenamente operativa en agosto, tendrá visitas guiadas para mostrar cómo se elabora esta ‘tostada’ rondeña.
De hecho, será entonces cuando la cerveza sea plenamente rondeña, ya que todavía no se realiza la totalidad del proceso en la ciudad. Eso sí, la marca por excelencia de Ronda, el Puente Nuevo sobre el Tajo, es el motivo que inspira su imagen, junto al azul que dice representar al cielo de Andalucía.
De momento, esta ‘rondeña’ asegura no pretender competir con ninguna gran marca de cervezas y sí hacerse un hueco entre aquellos que buscan degustar algo diferente y cargado de cariño, todo el que aseguran haber puesto sus promotores para crear esta cerveza que podrá comprarse en la fábrica por entre 2 euros y 2,20 la unidad, en función del pack que se elija para llevar.
