El exregidor habla sobre su vuelta a la política como candidato por Alianza por Ronda y su pasado en la Alcaldía. Reconoce que se obsesionó con la política durante su última etapa y que ahora actuaría de otra forma desde el Consistorio.
Vuelve a la política después de muchas dudas. ¿Por qué decidió finalmente dar el paso?
Así es, tuve dudas hasta el viernes antes de Semana Santa. No estaba en mi pensamiento presentarme, pero al final ha sido una cuestión de responsabilidad personal y hacia tanta gente que confió en mi, que vio que trabajé bien como alcalde. Y no presentarme sería defraudarles. Además en este tiempo he aprendido muchas cosas, he tenido la oportunidad de pararme un poco y analizar la situación.
¿Le compensa personalmente?
Si me pregunta profesionalmente, no. Pero este tiempo he podido razonar y pensar, y si llego al gobierno voy a tener otra filosofía, voy a delegar más, a basarme más en otros criterios… Y desde luego creo que podría compaginar la Alcaldía con la abogacía. Eso de quedarme hasta la una de la madrugada revisando si a una rotonda le falta o le sobra un milímetro, creo que ya es de otro tiempo. Hay que racionalizar más el trabajo para obtener un mayor beneficio para los ciudadanos.
¿Se obsesionó demasiado con la política en su última etapa?
No lo dude. Ese es el peaje que hay que pagar en la Alcaldía, le pasa a todo el que llega ahí. Yo estuve obsesionado durante todo ese periodo, le exigí mucho a quienes trabajaban conmigo y busqué la perfección en casi todo. Y sobre todo, como le he dicho, yo mismo lo supervisaba todo, y creo que hay que descansar en la gente, para lo que he buscado personas que me puedan dar esa tranquilidad. Ahora tengo la visión de tener más tiempo para hacer política.
¿Se arrepiente de algo de lo que hizo?
Bueno, hay cosas que con el tiempo las ves. Sobre todo es una cuestión de actitud. Hay gente que me ve algo prepotente, y todo el que estaba cerca de mí sabía que era exigente con todo el mundo. Llevar una ciudad, y llevarla al nivel de obras y movimiento que tuvo conmigo, debe tener una exigencia que no voy a perder, pero reconozco que he cometido dos errores. En unos casos he dado una sensación distinta a como soy, y en otros quizá no supe explicar lo que todo el mundo tiene en mente, que es por qué me pasé al PSOE. Lo hice no solo por obligación, que me obligaron, sino porque creía que con ello ganaba Ronda, y por eso lo volvería a hacer. Y efectivamente fueron muchos los millones que entraron gracias a eso. Quizá no lo expliqué bien, y estaba en esa nube en la que están los alcaldes en la que creía que todo el trabajo que hice iba a pesar más que las dudas por pasarme al PSOE.
Conociéndole, permítame que dude que le obligaran a irse al PSOE.
Sí, es cierto. Y además me quedé totalmente desprotegido. Le voy a decir como fue, porque nadie lo sabe. En 2008, siendo secretario provincial del PA y después de las elecciones andaluzas, en las que estuve a punto de ser parlamentario, me quedé desprotegido, debilitado. Y llegó a nuestro conocimiento que los tres años de alcaldía se dividían entre Ana Fuentes y Begoña Chacón, un año y medio para cada una. Estaba medio hecho. Eso fue la semana siguiente a las elecciones e intenté evitarlo. Pero Pizarro y Rafael Velasco me dijeron, con Isabel Barriga delante, por cierto, que “tú dentro”. Póngalo como quiera, pero así fue. Me dijeron: “Muy bien, nos vamos contigo y le damos a Ronda todo lo que sea necesario, pero tú, dentro”. Luego ya sabemos que Velasco tuvo que dejar su cargo de vicesecretario general, y Pizarro igual. Así que me quedé totalmente desprotegido en el organigrama del PSOE. Me dijeron que tenía que estar dentro para desmontar esa moción de censura que se había montado en un chalé de José Herrera. Y solo el retraso que tuvieron en ponerse de acuerdo en quien iba a ocupar la Alcaldía primero me permitió anularla, porque me moví más rápido.
«La gestión durante estos cuatro años ha sido mala y la señora Barriga no ha trabajado»
Le he leído en algún sitio afirmar que alguno de sus problemas posteriores le vinieron precisamente por integrarse en el PSOE.
No lo dude. Pero lo volvería a hacer. El PSOE es un partido fagocitador. Es un gran partido, pero tienen una gran capacidad para estar apuñalándose durante cuatro años de forma indiscriminada y luego unirse para unas elecciones.
¿Hasta qué extremo es eso así?
Hasta el extremo que están viviendo ahora mismo. Que no piense Teresa Valdenebro que va a tener la colaboración de aquellos que no le votaron. El PSOE es así. Eso del fuego amigo o el fuego enemigo… Es más peligroso el enemigo en casa, y eso coincide plenamente con la palabra PSOE.
¿Pactaría con el PSOE ahora?
Estamos en tiempos distintos. Ronda tiene una situación diferente y yo tendría que ver también qué situación electoral hay, qué castigo se produce. Lo que está claro es que en la calle hay un soniquete que dice que si el gobierno del PP y el PA es malo, la oposición es peor. Hay que ver cómo se vota y quién gana, porque para mí es muy importante saber quién tiene un voto más.
Entonces es partidario de que gobierne el más votado.
En principio debe respetarse eso. Además tenemos que cambiar la mentalidad de que aquí siempre se gobierna con pactos para estar seguros o intentar buscar mayoría absoluta. Eso se ha acabado. Hay que tener más cintura y se puede gobernar incluso solo, con seis o siete concejales. No hay que tener miedo, sino la responsabilidad desde la oposición de poder otorgar la gobernabilidad en los presupuestos o en lo que sea. Los pactos estarán amparados por la ley, pero tú no ganas unas elecciones hasta que no las ganas de verdad. Para mí, ni Juan Harillo, ni José Herrera, ni Mari Paz Fernándes ni Isabel Aguilera han sido alcaldes de urna, porque han disfrazado lo que realmente han dicho los rondeños.
¿Qué siente cuando otras formaciones dicen que no pactarían con usted por el caso Acinipo?
Que me importa un pimiento. Es intentar buscar excusas vanas sabiendo que yo soy un simple imputado. Le puedo enseñar un mismo artículo de un diario provincial en el que en las pasadas elecciones, por estas fechas, aparecemos como imputados Mari Paz Fernández y yo. Ella por el caso Cuadras, injustamente, y yo por Merinos, que me tuvieron cuatro años y medio también injustamente. Y ahora es lo mismo, solo que ella no está imputada y yo no lo estoy por los Merinos, sino por lo único que me queda después de 78 imputaciones. Y le auguro a la señora Fernández muchísimas imputaciones. Es algo directamente proporcional al número de años en una alcaldía.
¿Teme que le pueda pasar factura electoralmente?
La gente sabe perfectamente que eso fue una cuestión política. Cuando se abrió el sumario del caso Acinipo se vio claramente que hay una orden en Madrid, y nadie me va a quitar que partió del mismo PSOE, para el que éramos completamente molestos. Nunca debimos ser nombrados tránsfugas, fue una situación de debilidad de Chaves por el caso de su hija en Matsa. Y qué casualidad, esperaron hasta que el 3 o el 4 de junio se confirmó el pacto entre PP y PA para dar cierto impulso, entre comillas, al caso. Nosotros éramos una patata caliente para el PSOE si no seguíamos gobernando, como pasó pese a haber ganado. Pero no puedo tener resquemor, porque el tren nos pilló en el peor momento, y al tiempo me di cuenta de que dependíamos de obtener o no la Alcaldía.
Pero usted ha sufrido mucho personalmente por todo eso.
Evidentemente, igual que por el caso Merinos. Yo no sabía por qué, ni tenía nada que ver con los Merinos, hasta que lo archivaron.
«No hay que tener miedo, sino responsabilidad desde la oposición de poder otorgar responsabilidad en los presupuestos»
¿Cree que el caso Acinipo se archivará también?
Por supuesto. Pero también hemos tenido la mala suerte de que nos pilló con una juez novata recién llegada, que además ella misma justifica que nunca autorizó ningún registro ni detención. Fue la Policía, en el ámbito de su competencia. También un fiscal que ha pinchado en varios casos, como el de los policía nacionales de Ronda o el de Alhaurín el Grande, asuntos que parecían macrocausas y luego se quedaron en 1.200 euros de multa para el comisario que había, pero que tanto daño provocaron. Y luego tenemos algunos grupos ecologistas que tenemos en la ciudad, que suelen ser muy conspiradores y con personas muy señaladas a los que se ha unido un cierto arribismo y una cierta corruptela de un policía nacional y dos policías locales que están denunciados en el mismo caso Acinipo por corrupción y escuchas ilegales.
¿Los ha denunciado usted?
Claro, evidentemente. Todo esto ha sido un cúmulo de cosas, que ni en siete mil mesas de billar se podría hacer una carambola igual. Les salió bien en principio, pero lo que no les está saliendo bien es el final. Y la UDICO creo que también fue engañada desde aquí por miembros que tengo denunciados, intentando hacerle ver un macroproceso que no era así realmente. Y se está viendo, que el caso se está quedando en nada.
Volviendo a la política, están proponiendo grandes proyectos en esta campaña. ¿Cree que el Ayuntamiento está para soportar eso?
Totalmente, el Ayuntamiento de Ronda es un ayuntamiento sólido y lo puede hacer más que cualquier otro. Yo dejé el ayuntamiento con menos deuda de las 16 ciudades de más de 20.000 habitantes. No podía comprarse un Mercedes pero sí un Seat Ibiza, y eso era mucho para un ayuntamiento. Ronda es una ciudad desestructurada que vive de los 5.000 o 6.000 funcionarios que hay. No existe empresariado, y por tanto el Ayuntamiento se convierte por obligación en el motor económico. Solo hay que ver el polígono, en el que hemos perdido más de 600 trabajadores. Nos quieren vender la moto del turismo, pero tenemos un turismo de paso, de dos horas y media. Al final lo que va a generar empleo es la construcción, el Plan General, que venga un empresario fuerte de fuera… Pero si el Ayuntamiento se dedica a vivir bien y tranquilo como en estos cuatro años en base a una pretendida ruina, que en el fondo es para trabajar poco, al inversor de fuera no le interesa la ciudad. Hay que arriesgar en I+D y en crear infraestructuras. Luego, hemos estado pagando unos impuestos descomunales. Por mesas y sillas se paga el triple que en plena calle Ricardo Soriano de Marbella, y el coeficiente del IBI es uno de los más altos. Pero así no se pagan las cosas, ni se paga a los proveedores con un préstamo de 7.439.000 euros. Los proveedores se pagan a pulmón, como yo pagué más de 12 millones en cuatro años. Además, las pocas obras que se ven las dejé yo empezadas o al 60%, como el Polideportivo de la Dehesa, la salida de San Rafael. O que ya tenía el dinero ingresado, como la desgraciada Avenida de Málaga o la desgraciada Carmen Abela, que cambiaron los proyectos. Los proyectos eran más originales y mucho mejores, y en el caso de la avenida había 1.350.000 euros ingresados y a algún listo se le ocurrió devolver parte del dinero. Y así tantas otras cosas. Yo estoy un poco alucinando con que la señora Fernández tenga ese afán por inaugurar, pero realmente no puede inaugurar nada que ella haya creado, menos el ‘pipidero’ ese de perros y gatos, la pista de skate y la biblioteca, que no está en un buen sitio y al final tendrán que hacer una Casa de la Cultura nueva. Yo no me voy a dedicar a recordar que hice la depuradora, que me encontré los juzgados y Santo Domingo en bruto, que en la Ciudad Deportiva se gastó un millón y medio de euros y hubo que poner otro millón y medio sin poner ni la primera piedra… Pero todo eso lo hice callado porque sabía que Benítez se había gastado el dinero de la Junta para la ciudad. Todos los alcaldes se encuentran marrones que deja el de atrás. Yo el 9 de junio, antes de irme, dejé la nómina extra de los funcionarios pagada, que no vendan otra cosa.
«Hay un soniquete que dice que si el gobierno del PP y PA es malo, la oposición es peor»
¿Sobran trabajadores en el Ayuntamiento?
No sobran, y le digo por qué. Igual que reconozco que el señor Benítez dejó un Ayuntamiento muy bien compensado económicamente, el PP con el señor Herrera lo dejó muy bien compensado en cuanto a personal. Por ejemplo, Estepona, con un Ayuntamiento similar al nuestro, tiene 2.400 funcionarios y empleados municipales, y Ronda tiene 700. Luego, en Turismo creo que se mueve un presupuesto muy cortito. La gestión ha sido mala estos cuatro años y la señora Barriga no ha trabajado. Ya fue mala conmigo, yo no estaba satisfecho con ella. Creo que cogió la delegación porque era cómoda, porque la conozco y sé como es. Y también le viene largo Urbanismo, porque lo que han hecho con el PGOU es para salir corriendo. Se pagaron 700.000 euros a un equipo redactor cuando todavía no se tenía la aprobación inicial de la Junta, y encima me lo ponen como deuda mía. Y así le descartaría a muchos proveedores que dicen que son míos, y la deuda que me atribuyen de 5,7 millones se la dejo en 2.
Se le nota resentido.
No resentido, es que se ha mentido. A mi me enfada mucho que se mienta y que no se sepa hacer política. A mí en la vida se me ha ocurrido hablar de anteriores alcaldes. Lo que he hecho ha sido callarme y trabajar. Tú no te puedes inventar una ruina inexistente para vivir tranquilo. ¿Cuándo dejé yo de pagar a los empleados? Al contrario, cobraban el día 27. Han sido cicateros y algo ruines. Antes había terrenos que sabíamos que no se podían pisar, pero ahora se hace una política de juzgado, de intentar derribar al rival, como IU y el PP, que han estado cuatro años metiendo denuncias. Además, con todos los controles municipales es casi imposible llevarse un euro. En algunas de las últimas juntas de gobierno creo que ha habido hasta 32 advertencias de ilegalidad. Algunas, si me las hubieran hecho a mí, estaría ahora en el penal de Sing Sing. Fraccionamientos de pago, pagos ilegales de subvenciones, subvenciones encubiertas… Hay más de 300 advertencias durísimas. Pero a mí no me lo hacía porque yo dejaba el asunto sobre la mesa. Ahora han comprendido muchos que para hacer las cosas hay que andar en la cuerda floja, eso sí, sin romperla. Yo les garantizo un paquetito de denuncias importantes, aunque no van a ser mías. Y en cuanto a la deuda, la deuda bancaria casi se ha duplicado, y no por mis proveedores, sino por los suyos. Vamos a tener más de 23 millones de deuda consolidada, por eso no han publicado los presupuestos ante Hacienda.
¿Cuáles son sus proyectos estrella para estas elecciones?
Mi proyecto estrella son los planes de empleo. Voy a empezar con 500 puestos el 1 de julio. Y además lo voy a ampliar, no se va a reducir a obras, jardinería y demás. También se van a dirigir a administrativos y titulados, para que puedan trabajar en el Ayuntamiento.
¿Pero los planes de empleo no le parecen parches provisionales?
No, la gente lo va a notar. Si usted hace un plan de 45 trabajadores y subvencionado por la Junta y pagados a 400 o 500 euros, eso no soluciona nada. Pero si se hacen planes de empleo todos los meses, como yo hacía, con sueldos de 1.300 euros netos, eso sí soluciona dos y tres meses de una familia. Sé como hacerlo y sé que es posible. Y por otro lado, nos fijaremos mucho en las barriadas que están más castigadas. Mi prioridad es el empleo y los servicios sociales. Luego, muchos partidos me están copiando el proyecto Ronda 2015. Quiero hacer el parking subterráneo y un centro cultural en el antiguo Cuartel, remodelar el Paseo de los Ingleses por detrás del Colegio Juan de la Rosa hasta salir a la calle Jerez… Nos puede salir gratis, como hice a coste cero Martínez Astein y la Feria, por ejemplo. El único proyecto que tendría que asumir parte del coste es el Palacio de Congresos, el resto de los que llevamos en el programa serían a coste cero.