Políticos de los más variados signos e ideologías, vislumbrando ya en lontananzas las elecciones en España, prometen a cual más, presume uno que sin tino ni mesura, y cual pescadores de caña enganchan la más apetitosa carnaza para deslumbrar y burlar la voracidad de los que deslumbrados se dejarán prender por el anzuelo.
Promete Susana Díaz en Andalucía con, entre otras ofertas, bajar los impuestos en Andalucía, y hace lo propio Juanma Morilla para no quedarse atrás. Guerra sin cuartel entre el PSOE y el PP para arañar votos en las elecciones que ya están a la vuelta de la esquina. Si hasta ahora lo que se arrojaban a la cara era en la corrupción y“el tú más” , ahora en el momento de las promesas es “el tú menos”.
Por su parte Podemos anuncia a bombo y platillo el “cheque bebé” ( en la formación que viene arrasando lo llaman “prestación universal por criatura”, ¡toma ya!, rescatándolo de las sombras impenetrables del olvido, entre otras promesas de interés social, además de otras propuestas de dudosa realización, amén de dejar bien sentado que lo que pretenden es “gobernar de otra manera” a como hasta ahora lo venía haciendo la malhadada “casta”,además de “democratizar la economía”, que ya me dirán cómo se come se eso y si será posible del todo. Me lo expliquen.
“Prometer hasta el meter”, que dicen la gente de la Serranía de Ronda con acierto, haciendo alusión con procacidad intencionada al acto sexual, aquí aplicado a la lista interminable de promesas que se vienen desgranando en estos días en las que los políticos de turno es muy de presumir que abandonen su trabajo diario para defender los derechos de los ciudadanos – los cuales cándidamente les votaron- , centrándose solo y exclusivamente en mantenerse en el poder ensayando todo tipo de estrategias para llevarse el gato al agua. Lo primero es lo primero dirán, y el que venga atrás que arree. O sea que donde “dije digo, digo Diego”, que de esto ya sabemos muchos los votantes escarmentados.
¿No piensan que ya no les creemos ni poco ni mucho, y que gato escardado del agua fría huye? Pues ellos, erre que erre, prometiendo sin parar, tomándonos por lelos o gente poco avisada. Puede que ahora, en los comicios que están al caer, se lleven una resonante sorpresa. Y vendrá el crujir de dientes consecuente.