El Hermano Mayor de la Hermandad del Huerto mira al futuro tras el incendio que devastó la Casa de Hermandad el pasado 3 de febrero, y se muestra convencido de que la agrupación podrá desfilar por las calles rondeñas esta Semana Santa.
Imagino que después del incendio el primer objetivo es recuperar la normalidad en la hermandad.
Así es, efectivamente. Hoy (por este miércoles) hace quince días del incendio y ya hemos avanzado mucho en la Casa Hermandad. Nos están poniendo la instalación eléctrica, estamos terminando la pintura, el sábado nos van a pulir el suelo… Así que creo que esta semana o a principios de la próxima podremos volver a hacer uso de ella. Los hermanos se han volcado y hemos recibido mucha solidaridad, así que iremos recuperando poco a poco la normalidad. De hecho hemos empezado ya con los ensayos de los costaleros.
¿Han evaluado ya el total de los daños?
Todavía no. Hemos llevado a las monjas del barrio de San Francisco los dos estandartes, los faldones del Cristo, la túnica y el manto azul de la Virgen, que se ha salvado casi por completo salvo por unas pequeñas quemaduras. Vamos a intentar dejar todo esto en buenas condiciones. También hay otra ropa de la Virgen que se ha quemado más y que no tiene arreglo, pero no sabemos su cuantía económica, igual que los techos de palio. Tampoco sabemos el valor exacto de las túnicas y las dalmáticas. Pero yo calculo que si tuviéramos que comprarlo ahora todo estaríamos en torno a los 60.000 o 70.000 euros.
¿Se conocen las causas exactas del incendio?
De momento no. La policía científica nos hizo una inspección la semana pasada, y al parecer todo apunta a que se debió a un cable interior que tenía un pequeña fisura, y tocaba con unas láminas de corcho. Y ahí pudo originarse el incendio. Pero la policía nos tiene que pasar todavía el informe.
«No tener seguro ha sido un error por nuestra parte»
Una de las cosas que más ha llamado la atención tras este suceso es el hecho de que no se contara con seguro
Son errores que se cometen. Nosotros lo teníamos, pero se dio de baja hace seis o siete años, porque nos subió mucho el precio y no podíamos pagarlo. Y además, al principio queríamos hacer un seguro que cubriera todo lo que había en el interior de la Casa Hermandad, y eso costaba mucho. Asegurar el patrimonio de una hermandad vale mucho dinero. Así que para tener un seguro que nos cubriera si al vecino se le calaba una tubería y poco más, se decidió en aquel momento suspenderlo, y así seguíamos a día de hoy. Hay muchas hermandades que sí tienen seguro, pero no tienen asegurado todo lo que tienen en su casa hermandad. Así que una de las cosas que nos hemos propuesto desde la junta es que cuando nos pongamos de nuevo en marcha tengamos la casa asegurada para que no vuelva a ocurrir algo así. Y no ya por nosotros, sino por quien venga detrás.
Hemos hablado hasta ahora de la pérdida económica, pero imagino que la pérdida sentimental duele aún más.
Valorar los sentimientos con los que se trabaja en una hermandad es muy difícil. A mí mucha gente me dice que es una pena teniendo en cuenta el tiempo, el trabajo, el dinero y las ganas que se dedicaron a hacer esas túnicas, por ejemplo, o el techo de palio. Yo eso lo entiendo, pero que nadie dude que los que estamos ahora le estamos echando las mismas ganas y la misma ilusión que lo que hicieron ellos en su momento. No voy a decir ni más ni menos, solo las mismas. Con el mismo cariño que lo hicieron antes otras personas lo estamos haciendo ahora nosotros.
La Hermandad del Huerto ha tenido muchos altibajos a lo largo de su vida. ¿Consideran esto como otro palo del que se tienen que levantar?
Así lo creemos. Por ejemplo, cuando la hermandad salía de San Rafael se le cayeron las imágenes y se le rompió el ángel. Otro Lunes Santo fatídico se murió de un infarto una de las camareras de la Virgen nada más salir de la puerta de la iglesia. Son palos difíciles de sobrellevar, y yo como hermano mayor a veces me lo planteo. Parece que somos la única hermandad a la que le ocurren desgracias. No quiero que le pase nada a ninguna, evidentemente, a veces piensas “¿es que todo nos va a pasar a nosotros?”. Y eso parece, la verdad.
«Las muestras de solidaridad han sido extraordinarias»
Pero esta tragedia ha tenido su lado positivo, y es la ayuda que os ha brindado muchas administraciones y muchas personas a nivel particular. Empecemos por el Ayuntamiento. ¿Ha respondido como esperaban?
Por supuesto. El mismo día del incendio me llamó la alcaldesa. No se encontraba en Ronda, estaba de viaje, pero me dijo que al día siguiente quería reunirse conmigo. Y así fue. Se ofreció a ayudarnos en todo lo posible, y de hecho el Ayuntamiento nos va a pagar la tela de las túnicas, la instalación eléctrica y parte de la pintura. La verdad es que se ha portado con nosotros de maravilla, solo tengo gratitud hacia la alcaldesa y todo el Ayuntamiento.
También recibieron multitud de muestras de apoyo del resto de las hermandades rondeñas.
Vinieron los hermanos mayores de casi todas las hermandades de Ronda, y los dos que no pudieron venir fue porque estaban fuera por distintos motivos, pero en cuanto se enteraron me llamaron por teléfono. También se acercaron otros miembros de las juntas de gobierno, multitud de cofrades… No sé cuantas personas podría haber en la puerta de las Casa de Hermandad, pero creo que podría haber 300 o 400 tranquilamente. Me sentí muy arropado por todo el mundo, y nos dieron muchas muestras de cariño. Y eso es algo que agradezco mucho.
El objetivo de todas las hermandades era que el Huerto pudiera salir en Semana Santa.
Efectivamente. El incendio fue el día 3 de febrero, y este año la Semana Santa es a finales de marzo, así que quedaba poco tiempo. Por eso todas las hermandades nos ofrecieron lo que necesitáramos. La Columna las dalmáticas, el Santo Entierro el techo de palio de la Virgen de Loreto, e incluso algunas nos ofrecieron sus túnicas y sus enseres. Todo el mundo nos ofreció todo lo que tenían para que el Lunes Santo pudiéramos estar en las calles de Ronda.
Y parece que finalmente va a ser así.
La idea es salir, desde luego. A mí lo que más me preocupaban eran las túnicas, porque era el trabajo más dificultoso. Pero ya tenemos las telas y disponemos de unas 30 voluntarias que están cosiendo todas las tardes, así que yo creo que lo conseguiremos. Y lo que nos falte nos lo prestarán otras hermandades, y cuando vayamos pudiendo lo iremos reponiendo. Pero si el tiempo lo permite, el Lunes Santo estaremos en las calles rondeñas.
Os han llegado otros muchos ofrecimientos desde distintos ámbitos.
Sí, es que las muestras de apoyo han sido grandísimas. La parroquia de Santa Cecilia nos donó 1.000 euros el primer día. Luego se hizo un arroz solidario, nos quieren organizar una marcha solidaria desde las juventudes cofrades de Padre Jesús, el Ayuntamiento está organizando una gala con varios cantantes rondeños, el día 8 de marzo nos han invitado a un certamen de bandas en El Gastor en el que nos van a donar una parte de la recaudación… También tenemos mucho que agradecer a Asprodisis, que nos llamó para decirnos que ponían a nuestra disposición toda su lavandería, y nos han lavado casi toda la ropa. Y tengo que decir que ha quedado estupenda. Además, tendremos 40 0 50 correos electrónicos y cartas de muchas hermandades de diferentes lugares. Por ejemplo, el Cristo de la Sangre de Málaga ha cambiado este año todas sus túnicas, y su hermano mayor me llamó para ofrecerme 2.000 túnicas. Y por supuesto hemos recibido muchos donativos particulares.
«El patrimonio sentimental perdido es irrecuperable»
Y uno muy especial del empresario de la plaza de toros de Marbella.
Eso fue porque José María Orozco, padre del novillero rondeño Javier Orozco y miembro de nuestra hermandad, le contó lo ocurrido al empresario de la plaza, y nos dijo que cuando quisiéramos ponía la plaza a nuestra disposición para realizar una corrida benéfica, y el dinero íntegro de las entradas sería para nosotros. Así que posiblemente la hagamos en abril, una vez pasada la Semana Santa. Porque ahora estamos reponiendo las túnicas, que es lo más urgente, pero luego tenemos que reponer las dalmáticas, el techo de palio, que queremos hacer uno como el que había antes, que era dorado y transparente; queremos una nueva túnica del Cristo, que solo tenía una y la que tenía puesta en la iglesia; hay que arreglar las fallas de la Virgen… Es que son muchas cosas las que hay que reponer, y en el mundo cofrade todo cuesta mucho dinero.
Este año su salida va a generar muchas expectativas. ¿Han pensado hacer algo especial para ese momento?
Lo único que hemos pensado por el momento es invitar a todas las personas que han colaborado con nosotros a que asistan a la salida desde dentro del templo, que es algo que le gusta a mucha gente.
¿Un último mensaje que quiera lanzar al pueblo de Ronda?
Me gustaría decirle que el Lunes Santo estaremos en la calle, y animarlo a que salga a vernos. Lo haremos lo mejor que podamos y sepamos. También me gustaría añadir que el 14 y 15 de marzo organizamos la Feria de la Tapa Cofrade en el Convento de Santo Domingo, y todo el que quiera puede pasarse, porque con una simple cerveza o un refresco que se tomen es mucha ayuda para nosotros.