El proyecto supondría una inversión de 1,5 millones de euros, teniendo como objetivo ahorrar un 40% del consumo eléctrico. El Consistorio paga en la actualidad 700.000 euros anuales de luz
El Ayuntamiento de Ronda está estudiando la renovación de todo el alumbrado público de la ciudad y de sus sistemas de regulación. El proyecto ha sido calificado por fuentes municipales como de “gran envergadura”, ya que tendría un coste aproximado de 1,5 millones de euros. A pesar de la fuerte inversión, los responsables municipales sopesan seriamente la idea por el importante ahorro que podría suponer para las arcas municipales en la factura de luz. En concreto, las estimaciones de los expertos apuntan a que se lograría un ahorro de un 40% sobre el consumo actual, que se encuentra situado sobre los 700.000 euros anuales. Un ejemplo del elevado gasto que supone el alumbrado para el Ayuntamiento de Ronda es la factura del pasado mes, que elevó hasta los 100.000.
La pasada semana se mantuvo un una reunión para preparar todo el proceso necesario para poder acometer la renovación, que tendría que ser acometida mediante un acuerdo de financiación con la empresa que resulte adjudicataria del trabajo. En este sentido, fuentes de las delegaciones municipales de Obras y Hacienda explicaron que el proyecto tendrá que salir a concurso público, dado el coste del mismo, y que se pretende establecer un mecanismo para que el propio ahorro que se va a producir sufrague la inversión inicial. En este sentido, se estima que un plazo de tres años podría quedar amortizado este desembolso. A partir de ese momento se iniciaría el verdadero ahorro para la ciudad, que ha tenido en varias ocasiones problemas para hacer frente al pago de las facturas de electricidad. De hecho, Endesa, llegó a cortar el suministro a algunas dependencias municipales al principio de esta legislatura, debido a la deuda que arrastraba el municipio con la compañía suministradora.
No obstante, antes de sacar a licitación la renovación del alumbrado se tendrán que resolver algunos pequeños detalles, como el exceso de iluminación que se seguiría produciendo en algunas calles como la Carrera Espinel, principal calle peatonal y comercial del centro de la ciudad. Este hecho se debe a que también se persigue el lograr que la ciudad del Tajo entre en las ciudades calificadas ciudad sin contaminación lumínica.
