Agentes de la Guardia Civil localizaron ayer los restos de un helicóptero que transportaba droga, entre 800 y 900 kilos de hachís, y que se estrelló en un paraje situado entre el término municipal de Gaucín y El Colmenar (Cortes de la Frontera), tras chocar con una torre de electricidad durante la madrugada del lunes al martes.
Los dos ocupantes la aeronave resultaron muertos en el siniestro, siendo muy complicado el localizar los restos de los mismos, por lo que no se pudieron levantar los cadáveres hasta pasadas las 18:00 horas.
Además, de forma paralela, los agentes fueron recuperando los fardos que contenían la droga, que quedaron repartidos por la zona tras el impacto del aparato contra el suelo, lo que provocó que hubiese restos del helicóptero, droga de ropa de los ocupantes en el tramo de casi 100 metros que hay entre la torreta y el lugar definitivo sobre el que quedó el cuerpo principal del aparato partido en dos.
De momento, la Guardia Civil mantiene abierta una investigación para tratar de conocer la procedencia y el destino del cargamento, aunque todo hace indicar que podría proceder de algún punto de la costa marroquí, ya que la Serranía de Ronda suele ser el lugar elegido por los narcotraficantes que utilizan la vía aérea para introducir droga, ya que la compleja orografía ayuda a burlar la detección de los radares.
El helicóptero, un BO-105, había sido pintado completamente de negro, otro elemento que suele utilizarse para camuflarse mejor en la noche y tratar de pasar inadvertido, explican fuentes de los cuerpos de seguridad.
