En el mes de septiembre del año 2004 la calle Espinel, principal arteria comercial de la ciudad, era noticia, al derrumbarse un edificio situado en el primer tramo de la vía y que se encontraba en obras en ese momento. Este derrumbe afectó a diversos negocios colindantes que tuvieron que cerrar y ver como también se derribaban esos inmuebles ante la posibilidad de que también pudieran caer.
Los motivos del derrumbe se explicaron en su momento como consecuencia de las lluvias que se habían producido durante esos días pero algunos de los vecinos afectados decidieron iniciar un litigio contra el Ayuntamiento y la empresa responsable de las obras por un posible delito de imprudencia.
Cuatro años después se ha archivado esta causa con la decisión del juez de que los imputados no tuvieron en su momento ninguna responsabilidad en el suceso al comprobar que se hicieron hasta tres catas y que se seguían todas las normas de seguridad oportunas. De esta forma los arrendatarios de los inmuebles afectados podrán ahora reclamar a los seguros las cantidades que estimen oportunas, una vez archivada la causa penal.
