El verano irrumpió hoy en Ronda con toda su fuerza, tras una Semana Santa marcada por la inestabilidad meteorológica, la lluvia, el frío y hasta la nieve en las cumbres de la comarca. Un tiempo loco que ha dejado imágenes muy distintas. En poco más de 48 horas hemos pasado del abrigo y el paraguas a buscar la sombra, utilizar la manga corta y comprar helados.
Hoy las temperaturas han superado los 30 grados al sol en la ciudad del Tajo, una barrera que todavía se superaba bien entrada la tarde. Han sido los turistas los primeros en sufrir el primer sofoco del año. Botellas de agua en abundancia, descanso en los parques, sombreros…, casi cualquier remedio era utilizado para tratar de mitigar las fuertes temperaturas. Evidentemente, las chanclas han sustituido de forma inmediata a las botas altas para evitar los efectos de los charcos.
No obstante, parece que el repentino verano no durará mucho, y para la jornada del miércoles se espera que nuevamente vuelva las nubes, que podrían llegar a estar acompañadas de lluvia débil.
