Ronda se llena de edificios fantasmas que no terminan de tener ningún tipo de función. La lista ya la ocupan el edificio del centro del mueble, centro astronómico, edificio neo tecnológico, albergue de los molinos y el centro cívico del barrio de San Francisco, este último se encuentra todavía sin finalizar y puede que tarde mucho en hacerlo. Los más de 300.000 euros que hacen falta para finalizar la obra parece que pueden dejarle durante mucho tiempo a medio acabar.
Mientras tanto, el resto de la lista comienza a ver la luz a base de reordenación de sus funciones previstas inicialmente. En concreto, los muebles serán cambiados por los fogones en el Mueble Rondeño, que pasará a convertirse en la sede de la escuela de hostelería mediante un convenio con la asociación de empresarios Apymer. Eso sí, antes el Ayuntamiento de Ronda tendrá que destinar una partida de 340.000 euros para subsanar las múltiples deficiencias y carencias que tienen las instalaciones. Las goteras y la falta de un sistema de refrigeración hacen imposible situar nada en su interior. También la madera con la que fue construido sufre daños y necesita tratamiento.
En último edificio en sumarse a la lista es el centro neotecnológico, que no acogerá ninguna tecnología, y que pasará a depender del Organismo de Formación Empleo municipal, que destinará sus dependencias a ampliar el número de aulas para impartir cursos de formación. En este caso, la quiebra de la empresa que lo construye hará imposible que termine de ser dotado por la misma. Ahora se buscan fórmulas para tratar de conseguir los fondos necesarios para poder comprar un mínimo mobiliario.
Por su parte, el llamado centro astronómico, que a penas tuvo unos meses de funcionamiento, terminará siendo cedido al 50% a la asociación rondeña de astronomía para su utilización. En el mismo se han invertido recientemente 21.000 euros en reparaciones, aunque sigue necesitando un sellado de la cúpula superior para evitar la entrada de agua. Además, el sistema eléctrico sigue sin funcionar, por lo que requiere una actuación complementaria para su reparación.
Mientras tanto, el llamado albergue de los Molinos del Tajo es el edificio que tiene un futuro más incierto. En este caso con una dificultad añadida, que la inversión pública se realizó sobre una propiedad que no es de titularidad municipal.
De momento no hay un destino final definido, ya que tiene que esperar a que llegue algún tipo de ayuda para finalizar la obra. Eso a pesar de que se llegó a realizar un acto de inauguración del mismo. Otra de las opciones que se bajara es permitir la entrada de inversión privada, que tendría como objeto el construir una bodega en el mismo, aunque requeriría la correspondiente autorización de la Junta de Andalucía.
Finalmente, la remodelación del edificio de los antiguos juzgados funciona en estos momentos a la mitad de capacidad. Los bajos del inmueble siguen sin cumplir la función prevista de albergar el que será el Museo Cofrade de la ciudad.