Los vecinos del Llano de la Cruz que se oponen al paso de la línea de altas prestaciones por este paraje rural pueden dormir desde ayer un poco más tranquilos, según el resultado de la reunión mantenida entre responsables del Ayuntamiento de Ronda y del Ministerio de Fomento en Madrid. En la misma, según explicaron la alcaldesa rondeña, Mari Paz Fernández, y el delegado municipal de Urbanismo, Daniel Harillo, las dos partes coincidieron en decantarse por el trazado que evita pasar por el Llano de la Cruz y decantarse por el que contempla en paso por el propio casco urbano de la ciudad del Tajo, lo que permitirá conservar la estación de ferrocarril dentro del núcleo urbano como ocurre en estos momentos.
En este sentido, tanto Fernández como Harillo coincidieron en señalar que “estamos ambas administraciones en la misma línea”, al tiempo que resaltaban que la alternativa preferida supone un menor coste económico y un menor impacto en el medio ambiente.
No obstante, esta opción no está exenta de diferencias entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Ronda, ya que la opción de soterrar las vías al paso por la ciudad no se terminar de ver con buenos ojos por parte de Fomento, mientras desde el Consistorio consideran que este es un apartado fundamental debido al elevado tránsito de trenes que se espera una vez que esté la totalidad de la línea entre Bobadilla y Algeciras renovada. En este aspecto entraría en juego el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, que permitiría poder financiar con el suelo que se liberaría buena parte del coste que supondrá el soterramiento de las vías.
Y mientras en Ronda este proyecto se empieza a ver como una gran oportunidad para mejorar las comunicaciones de la ciudad del Tajo, en Antequera creen que el trazado puede suponer un grave problema para el desarrollo de Bobadilla, pedanía antequerana que acogerá el puerto seco, por lo que el delegado municipal de Obras, José Ramón Carmona, anunció ayer que presentarán alegaciones al mismo.
Desde el ayuntamiento antequerano consideran que puede suponer una limitación para el crecimiento previsto en Bobadilla y aseguran que Fomento no habría tenido en consideración el Plan General de Ordenación Urbana de Antequera a la hora de diseñar el trazado de la nueva línea a construir.