La Agencia Andaluza del Agua ha iniciado los trabajos de reparación del colector de la nueva depuradora, que había sufrido un desplazamiento en la zona de la Hoya del Tajo, lo que había provocado algunas fugas en los momentos de mayores lluvias, ocasionando problemas de inundaciones en algunas huertas próximas.
Además, también se han iniciado la reparación de los desperfectos que presenta el carril de acceso a este paraje por el puerto de la Muela, que ha sufrido importantes desprendimientos y que presentaba un importante riesgo para la circulación de vehículos por el mismo. Un riesgo que se incrementa cuando se trata de vehículos de gran tonelaje y maquinaria pesada, que encuentran en este punto la única vía de acceso a la zona, ante la imposibilidad de hacerlo por la zona de Los Molinos del Tajo.
En concreto, según explicó el delegado municipal de Obras, Daniel Harillo, la actuación conllevará una inversión de casi un millón de euros, que se incluyen dentro de las partidas de mejora que estaban pendientes de ejecutar y que corresponden al proyecto de construcción del nuevo colector de la ciudad. En este sentido, el responsable municipal destacó la “buena” predisposición que han mostrado los responsables de la Agencia Andaluza del Agua, con los que entró en contacto tras tomar posesión de su cargo y tener conocimiento de ambos problemas. “En todo momento ha existido una buena colaboración y hemos conseguido que se ejecute esta actuación de forma rápida”, dijo.
En cuanto a la intervención sobre el colector, se ha instalado un desvío con unas conducciones provisionales para permitir el trabajo de las operaciones, que tratan de reconducir el deslizamiento y evitar que se vuelva a reproducir el mismo problema. En concreto, se está procediendo a pilotar el terreno para tratar de frenar los habituales corrimientos de tierras que se producen a lo largo del trazado cuando llegan las fuertes lluvias debido a las características del terreno sobre el que discurre.
Mientras tanto, sigue pendiente la reparación del colector de la Cruz de San Jorge, que sigue vertiendo aguas residuales al arroyo de la Toma, una denuncia que los vecinos realizaron hace ya varios años y que todavía continúa sin resolverse.
Del mismo modo, también está pendiente de resolución los pequeños vertidos que todavía algunas de las casas colgadas sobre el Tajo lanzan directamente al cauce del río.
