La Semana Santa de Ronda se abrió ayer con un gran Domingo de Ramos, donde el sol acompañó a las tres hermandades que realizaron estación de penitencia, llegando a ser el calor intenso en algunos momentos del día.
Como marca la tradición, la popular Pollinica fue la encargada de abrir los desfiles procesionales, partiendo desde su parroquia de la barriada de la Dehesa y encaminando sus pasos hacia el centro de la ciudad, donde le esperaba una gran multitud que dejó imágenes espectaculares en el centro, en especial en la calle Virgen de la Paz, donde las aceras se quedaron pequeñas para acoger a la gran cantidad de público que se congregó para presencia el paso de esta hermandad.
Por la tarde, el fervor cofrade se trasladó hasta la barriada de San Cristóbal, desde allí salía El Prendimiento, donde todas las miradas estaban puestas este año en el paso de María Santísima del Rosario, que lucía su nueva saya confeccionada a base de un traje de luces donado por el torero, Francisco Rivera Ordóñez. No decepcionó en la calle, y con su inconfundible estile trianero e interminables ‘chicotá’ hicieron vibran al público que les acompañó.
Con el Prendimiento en pleno recorrido y cuando el sol comenzaba a caer, Los Gitanos ponían al Manué en la calle. Sobriedad. Silencio. Candelas apagadas. El luto y el dolor ha marcado la estación de penitencia de esta hermandad, que ha perdido a su hermano mayor de forma trágica. Como si quisiese llevar su propia señal de duelo, Nuestro Padre Jesús en su Prendimiento realizó el recorrido sin sus potencias. Un incidente en la salida daño uno de ellas y hubo se tuvieron que retirar las tres, dejando una imagen inédita en las calles de Ronda.
Ya hoy, esta tarde tiene prevista su salida a las 20,00 horas la hermandad del Huerto, que lo hará desde la iglesia de Santa Cecilia.
