Ronda

La Guardia Civil detiene a tres personas e imputa a otra por intrusismo, lesiones y estafa

La actuación está relacionada con la intervención y registro de dos clínicas dentales en Cortes de la Frontera y Ronda.

 

El Área de Investigación de la Compañía de la Guardia Civil de Ronda (Málaga),  en una operación llevada a cabo  en las localidades malagueñas de Ronda y Cortes de la Frontera, han detenido a A.F.C.,a A.H.M.G. y a A.G.A. por un presunto delito de intrusismo profesional, lesiones, contra la salud publica y radiaciones ionizantes por imprudencia y han imputado a  C.B.V.S. un presunto delito de intrusismo profesional.

Tres de estas personas trabajaban sin titulación que les habilitara para desarrollar la labor profesional ejercida en clínicas dentales. La cuarta, era la propietaria de una de las clínicas, la cual, es igualmente autora por colaboración necesaria para la comisión del delito, ya que conocía la falta de habilitación de los otros.  

Los agentes han inspeccionado, junto con Inspectores de la Delegación Provincial de la Consejera de Sanidad de la Junta de Andalucía y de la Delegación de Provincial del Ministerio de Trabajo e Inmigración, dos clínicas dentales, en las cuales, se ejercía de forma irregular el ejercicio profesional.

Los agentes también imputan a una de estas personas un delito de lesiones, al tener que asistir, un paciente tratado en una de estas clínicas, al Servicio de Urgencias del Centro Medico de Cortes de la Frontera por problemas de salud derivados de una intervención anterior en la clínica dental

Modus operandi

La falsificación consistía en el uso de recetas oficiales en las que figuraban nombres, en su mayoría, de pacientes ficticios, y en otros casos, eran expedidas a  nombre del propio autor de los hechos, figurando en todas ellas su número de afiliación al SAS. Igualmente era ficticio el médico que las recetaba, o en otros casos utilizaba un sello sustraído a un médico de los citados Centros de Salud.

El presunto autor accedía fácilmente y con cierta habitualidad a los Centros de Salud mencionados, donde es conocido por el personal empleado, por lo que le resultaba sencillo sustraer las recetas médicas sin levantar sospechas y sin ser, ni siquiera, visto.

Una vez las recetas en su poder procedía a su falsificación para posteriormente adquirir el medicamento Trankimazín en las farmacias. Este medicamento suele venderse clandestinamente en comprimidos sueltos, que alcanzan el valor de 3,90 €  cada uno; por lo que la venta fraudulenta del medicamento superaría los 160.000 €.


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