La investigación en torno a la muerte de la joven Esther Jiménez sigue su curso. La Guardia Civil está visitando cada una de las casas de Arriate para preguntar a los vecinos qué hicieron en la noche del pasado miércoles, cuando la niña desapareció. Además, anoche se reconstruyeron los últimos pasos de Esther según los testimonios. El objetivo era observar el movimiento que había en los lugares en los que supuestamente estuvo en sus últimos momentos con vida, a la misma hora y exactamente en el mismo lugar. Para ello, no dudaron en parar a vehículos y viandantes para preguntarles sobre cualquier información que pudieran dar, en busca de alguna contradición o pista nueva.
En esta situación, los vecinos comienzan a estar "cansados" de la constante presencia de Policía y Guardia Civil. Además, hay quien considera que estas pesquisas no hacen sino hacer que se extienda la sensación de inseguridad y crezcan las sospechas.
Por otro lado, también se sigue buscando en los ordenadores que solía utilizar para conectarse a Internet. El ordenador que tenía del instituto es uno de los equipos que se analizan, aunque no es el único, y es que los investigadores han examinado los ordenadores con los que cuenta el centro Guadalinfo de Arriate, a donde Esther también solía acudir para entrar en la red. Allí habrían investigado todos los equipos y también se habrían llevado algunos de los movimientos electrónicos realizados desde estos ordenadores.
Por su parte, los padres de Esther tratan de retomar su vida a la espera de tener noticias sobre los autores o autor de la muerte de su hija. Ayer se les pudo ver salir de su casa y conversar con algunos vecinos, una vez que la presencia de informadores se ha reducido. Sin embargo, sí que confirmaron que han contratado los servicios de una abogada para que les asista y represente en este caso, y que ejercerá como lazo de conexión entre la familia, el juzgado que lleva el caso y los investigadores.