No faltó la típica imagen de las guardias durante varios días para conseguir los primeros puestos de la fila, que posibilitaron conseguir las escasas entradas catalogadas como “buenas” que quedaban en taquilla, y es que fue casi imposible conseguir la deseada entrada de sombra baja.
La mayoría se tuvieron que conformar con lograr una entrada de sombra alta, y no de las primeras filas, mientras la gran mayoría optaron por comprar sol y sombra o sol, que fue lo único que pudieron adquirir los últimos de la larga cola que hubo para tratar de conseguir una entrada.
Casi de forma inmediata comenzó a funcionar la reventa, a la espera de que se entreguen las entradas que han sido adquiridas mediante el sistema telefónico habilitado por parte de la empresa Tazdevil, que persigue abrir la corrida a un abanico de público mucho más amplio.
No obstante, todavía es relativamente fácil el conseguir una entrada en la reventa, donde existe una gran amplitud de precios, desde los 300 hasta los 800 euros, en función del número de entradas y de la situación en la plaza de las mismas. Ayer, las mejores entradas de sombra baja se pagaban a 400 euros, mientras los abonos para los tres festejos taurinos rondaban los 800 euros.