La tromba de agua caída sobre las 15,40 horas ha dejado a su paso viviendas, aparcamientos subterráneos, restaurantes, bares y tiendas inundadas, donde ya se habla de miles de euros de pérdidas entre sus propietarios.
Tras la intensa lluvia, que ha durado unos 30 minutos, la normalidad comienza a volver a la ciudad, mientras los afectados se afanan en las labores de limpieza, lo que ha provocado que diversos comercios hayan tenido que cerrar sus puertas durante la tarde.
Una de las zonas más afectadas ha sido el centro de la ciudad, donde el agua ha llegado a tener casi medio metro de altura, con los consiguientes cortes de circulación en la calle Virgen de la Paz, hasta que ha descendido el nivel de la misma.
De igual modo, en algunas barridas el agua también ha alcanzado una altura considerable, lo que ha provocado que se vivan algunos momentos de tensión, ante la entrada del agua en las viviendas y las imposibilidad de abandonarlas, aunque no se han registrado daños personas.
Por el contrario, los daños materiales son muy cuantiosos, aunque todavía se continúa realizando una evolución de los mismos, a lo que se añaden las pérdidas económicas en las terrazas y bares, donde eran cientos los turistas a los que el agua a sorprendido tomando el almuerzo y que han tenido que buscar refugio de forma precipitada.
De momento, cinco dotaciones del parque provincial de bomberos siguen trabajando para tratar de solucionar los principales problemas. Ya han atendido un total de 38 llamadas de ayuda, actuando en 29 viviendas, cuatro locales comerciales, dos aparcamientos y una nave industrial.
