Varias decenas de rondeños guardaron cinco minutos de silencio durante la concentraron que se produjo ayer a las puertas del Ayuntamiento de Ronda para mostrar su condena a la violencia de género, que el pasado martes se cobró la primera victima en la provincia de Málaga, con la muerte de la rondeña Catalina, B.J. de 52 años, y a quién su marido habría matado presuntamente de un fuerte golpe en la cabeza, tras lo que también se quitó la vida de un disparo.
La directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Pilar Oriente, que se desplazó hasta Ronda para asistir a la concentración, condenó este suceso, al tiempo que señalaba que “estamos ante un nuevo delito que se produce por la desigualdad histórica que hace que algunos hombres piensen que sus parejas son algo de su propiedad”.
Por su parte, el alcalde de Ronda, Antonio Marín, afirmó que “Ronda está hoy rota por el dolor y es un día triste para todos”, mientras abogó por un trabajo conjunto de toda la sociedad para acabar con la violencia machista que provoca este tipo de muertes.
Mientras tanto, la concejal de Igualdad y Mujer, Encarnación Narváez, mostró su más profundo pesar afirmando que “nunca se podrán justificar este tipo de muertes”, al tiempo que transmitía el pésame oficial hacia la familia de la fallecida.
Narváez recordó que existe un servicio de atención a la mujer maltratada en la Casa de la Cultura y pidió a todas las personas que estén viviendo esta situación “que lo denuncien para que así no tengan un final tan trágico como el caso que nos ocupa”.
Mientras tanto, las banderas oficiales del Ayuntamiento de Ronda ondearon a media asta durante toda la jornada en señal de duelo por la muerte de esta rondeña.