La decisión del Ayuntamiento de Ronda de prohibir aparcar en el casco histórico ha contado hoy con el rechazo de los vecinos, que afirman estar a favor de la medida, pero con un plan diferente al que plantea la delegación municipal de Tráfico, a la que acusan de discriminar a parte de los vecinos.
De momento, tras una reunión mantenida ayer en el salón de plenos, han acordado pedir al Consistorio que se elimine la división que se ha realizado entre los vecinos situados a un lado y otro de la calle Armiñán, que es utilizada para delimitar aquellos que tendrán la opción de contar con plazas gratis en el nuevo aparcamiento municipal y aquellos que deberán abonar 65 euros mensuales si quieren utilizar sus plazas de estacionamiento.
De igual modo, también se ha pedido que se elimine el recibir la condición de trabajador con derecho a bono de descuento en función de la acera de esta calle donde se sitúe su centro de trabajo, algo que la portavoz de la asociación de vecinos de la ciudad, Verónica Fernández, calificó como “discriminatorio”.
Por su parte, los portavoces de Izquierda Unida y Partido Popular, Rafael Ruiz y Mari Paz Fernández respectivamente, coincidieron al acusar al equipo de gobierno de actuar con “precipitación” en este asunto, aunque también se mostraron partidarios de retirar los vehículos del casco histórico de la ciudad.
No obstante, Ruiz dijo no entender cómo se puede dividir una zona tan pequeña en dos y discriminar a sus vecinos en función del lado de la calle en el que viven y trabajan, por lo que pidió que la medida sea generalizada para toda la zona y que todos tengan la opción de beneficiarse de los posibles descuentos.
Además, también advirtió una posible irregularidad en las tarifas que se aplicarán a partir del lunes en el nuevo parking de ‘El Castillo’, que serán las existentes en la actualidad en el aparcamiento público situado junto a la plaza de toros de Ronda, y que será cerrado el día 3 de agosto. “No sabemos si esas tarifas se pueden aplicar a este nuevo aparcamiento, porque no hay informes de intervención y secretaria”, señaló Ruiz.
Mientras tanto, el delegado municipal de Tráfico, José Morales, negó que se estuviese produciendo una situación de discriminación entre vecinos de una misma zona, asegurando que “no hay discriminación de ningún tipo”, al tiempo que indicó que “se mira por el bienestar del ciudadano”.
Del mismo modo, negó que haya una decisión en firme sobre este asunto, al explicar que hasta el pleno del viernes no se tomará una medida definitiva sobre las tarifas que se aplicarán y los beneficiarios de los bonos de descuento.
Por su parte, los vecinos ya anuncian algunas medidas de protesta si se mantiene el mismo plan de Tráfico, entre las que se encontraría una marcha de vehículos para el lunes por el casco antiguo y el no retirar las tarjetas de residentes que el Ayuntamiento pretende otorgarles a los beneficiarios de la medida.