El temporal de lluvia, frío y nieve ha creado diversas complicaciones en la Serranía de Ronda, en especial en las carreteras, aunque no se han producido accidentes de gravedad. Además, han sido numerosos los desprendimientos de rocas y piedras que se han producido en diferentes puntos de las carreteras de la comarca. Concretamente el retén de bomberos de Algatocín ha realizado dos salidas en este sentido mientras que también el retén de Benahavís ha tenido que solucionar pequeños desprendimientos en la zona conocida como ‘La Quinta’.
Por otra parte, en diversos municipios también las intensas lluvias han ocasionado algunos problemas, en el especial, por la incapacidad de los alcantarillados de evacuar las importantes cantidades de agua caídas, que en algunos puntos han superado los 30 litros por metro cuadrado en una jornada. Uno de estos municipios es Cuevas del Becerro, donde se ha tenido que actuar en algunos puntos de la entrada de la localidad para acabar por los embolsamientos de agua. En Arriate una casa situada en la calle Arroyo obligaba a los bomberos a actuar para achicar el agua.
Mientras tanto, en Ronda han sido dos los muros que se han desplomado por las intensas lluvias, aunque ninguno de ellos ha ocasionado daños personales. Concretamente, en el Barrio de San Francisco, en el camino de acceso al Tajo se producía el desprendimiento de parte de un muro de un picadero de caballos, lo que ocasionó el corte de la circulación por uno de los carriles que dan acceso a diversas fincas.
Mientras tanto, en la barriada de Las Peñas, otro muro se derribaba en la calle Felicidad, aunque tampoco ocasionaba ningún tipo de daño personal, afectando a parte del piso de esta calle, que fue arrastrado por el corrimiento de tierras.
La barriada de la Planilla necesitaba de la actuación de los bomberos anta la inundación de algunas cocheras en la zona trasera del barrio.
En cuanto a los ríos y arroyos, muchos de ellos han sido los que se han desbordado en distintos puntos, aunque no han ocasionado grandes daños, si bien han producido daños en algunas zonas de cultivo, que se han visto afectadas por los desbordamientos o por el encharcamiento de agua.