Dicen que estamos en la época de la globalización y puede que sea verdad. La economía y la empresa puede, pero lo que es la televisión no. En el tema de la “caja tonta” como se llamaba antes, estamos en la época del “todo vale” sálvese quien pueda (aunque no “sálvame” ese programa que desgraciadamente se está convirtiendo en un referente y ocupa casi toda la parrilla de Telecinco) En ese todo vale entra la televisión sin escrúpulos y sin miramiento, la que no importa el qué dirán y lo que pase una vez acabado el programa, es más si hablan que hablen “aunque sea mal” que decía el otro.
Una revolución invadió twitter hace unos días. Esa red social que está de moda en todos los aspectos, invade nuestras vidas y todo es susceptible de aparecer en los 140 caracteres que componen un tweet. Desde el tema político, no hay convención o reunión desde la que no salgan miles de mensajes en forma de tweet informando de todo lo que se cuece, pasando por la retransmisión en directo de cualquier tipo de evento incluyendo los comentarios de lo que está sucediendo en la televisión en cualquier momento.
En un famoso programa nocturno hicieron creer que habían decapitado por error a un famoso cantante, inmediatamente la red se llenó de comentarios sobre la veracidad o no de lo ocurrido. El convertirte en TT (trending topic, o tema del momento en español) te garantiza audiencia en los siguientes programas, y si para conseguir esto es necesario simular la muerte de alguien, se hace sin ningún problema, la captación de audiencia está por encima de cualquier cosa, mal que nos pese a la mayoría.
Así conseguiremos que, al final, no creamos nada de lo que sucede en la televisión, el que viene el lobo va a terminar por hacernos totalmente indolentes, nos estamos cargando nuestra sociedad a pasos agigantados (o más bien televisados).