Estamos sufriendo un claro recorte en nuestras libertades y en nuestros derechos como ciudadanos. Sin darnos cuenta están hipotecando nuestro futuro, al tiempo nos hacen creer que lo hacen por nuestro bien y que es lo mejor que nos puede pasar en estos momentos.
De un lado se aprueba por una parte de los Diputados del Congreso una modificación de la Constitución, nuestra carta magna, la ley que está por encima de todas las leyes, la base de nuestra convivencia y la madre de la estabilidad que disfrutamos como ciudadanos. Pero se modifica por parte de dos partidos, sin contar con los demás, además se hace de manera urgente y negando la posibilidad a los ciudadanos que ofrezcamos nuestra opinión sobre esa modificación, de la que podremos o no estar de acuerdo, pero ese no es el tema, el problema es que si modifican nuestra base sin preguntarnos ¿qué será lo próximo que hagan?
Pero eso, con ser grave, no es lo peor. Esos dos mismos partidos han modificado la ley electoral, así para las próximas elecciones, cualquier partido que se quiera presentar por una circunscripción en la que no haya obtenido representación en las anteriores, deberá presentar un número de avales para poder concurrir a las elecciones, además debe ser un número que no se sabrá hasta que no se hayan convocado dichos comicios (puede variar en cada provincia, desde 1.000 a 10.000 o quizá más) y tendrán un plazo de sólo 20 días para recoger esas firmas, que además sólo servirá para una candidatura, es decir si quisiéramos apoyar dos candidaturas para que se presentaran a las elecciones (lo que no compromete el voto) nos invalidarían las dos firmas, con lo que muchas provincias se quedarán con sólo la posibilidad de elegir a PP o PSOE, que son los únicos partidos que obtuvieron representación en todas las provincias, impidiendo que haya una pluralidad democrática que higienice nuestra Democracia.
Mientras nuestros políticos denuncian que el Presidente venezolano Chavez quiera modificar su constitución para poder presentarse a las elecciones indefinidamente aquí, además de no tener esa ley, modificamos la Constitución y Leyes a nuestro gusto sin preguntar. Habrá habido intentos de golpe de estado con más ruidos de sables y con más tiros al aire, pero no han sido tan efectivos como el que acaban de perpetrar los dos partidos mayoritarios.