La polémica surgida por la exposición de una obra de alto contenido erótico dentro de la muestra “37 coineños con arte”, resucita el eterno debate de que es realmente artístico y reabre otro sobre la utilización sexista de la mujer.
En el primero de los casos no seré yo quién entre a juzgar la calidad de la obra, que según me comentan los entendidos es un fotografía vectorizada sin mayor calidad y escaso trabajo para el realizador, y que probablemente pasaría desapercibida en cualquier muestra erótica de las muchas que se pueden ver en distintas ciudades españolas.
El segundo supuesto, el que hace referencia a la utilización sexista de la mujer, aunque dejando que sean ellas las que decidan si esa imagen representa alguna realidad en papel de las féminas en la vida actual, cuando menos es chocante que ninguna asociación feminista haya puesto el grito en el cielo, o que las propias delegadas de Cultura o de Mujer no hayan realizado alguna manifestación en ese sentido, es conocida la posición beligerante de ambas en cuanto a su lucha por la igualdad, cuando en otros casos bastante menos explícitos, recuerdo por ejemplo un campaña de Dolce Gabbana que tuvo que ser retirada del mercado, y que al lado de la obra en cuestión pasaría por una postal navideña, por lo que cuando menos es extraña esa pasividad que se ha demostrado por las mujeres del equipo de gobierno municipal con respecto a una obra, que ya decimos valor artístico aparte, cuando menos es de un gusto dudoso.
La verdad es que es complicado imaginar que hubiera pasado de ser la concejala de Cultura de otra opción política, la que hubiera dado su visto bueno a la exposición de un cuadro que por no tener no tiene ni título, el que lleva es precisamente ese “Sin Título”, aunque desde luego no hace falta tener mucha imaginación para darle unos pocos cuando menos entretenidos para describir lo que con tanta alegría nos muestran el autor de la obra y sus complacidos protagonistas.
En ese caso seguro que lo que ahora se ha limitado a una tímida protesta a través de las visitas de algunos ciudadanos a este medio de comunicación, y alguna timorata protesta de algún grupo de la oposición, Rafael Ruiz por lo menos ha mostrado sus reticencias por parecerle fuera de contexto el dichoso cuadrito, se hubiera transformado en un aluvión de críticas por el deterioro que la imagen femenina sufre con su exhibición en aptitudes como la contemplada en la exposición que nos han traído los amigos de Coín.
Casi lo peor, o lo mejor dependiendo para quién, es que desde que La Voz de Ronda sacara a la luz pública a través su página Web, las visitas a Santo Domingo han aumentado de manera notoria, no sabemos si por las indudables cualidades que se reflejan en la obra, o alimentadas por la curiosidad de ver si realmente hay montaje, o el modelo de la obra exhibe unas “dotes” artísticas tan apreciables como las que se pueden ver en una obra que por lo menos ha servido para que se hable de arte esta semana.
