Yo soy lo que soy en base a lo que soy, no en base a lo que otros quieren que yo sea. Y dicho esto, pongamos que hablo de la candidata a la alcaldía de Ronda por el PP, Maripaz Fernández. Y no es porque, así suspiran en cada esquina, sea yo misma caligrafía de una campaña, orquestada tampoco (Jesús Vázquez diría que si el río suena es porque se ha ahogado una banda… de música), que no estoy aquí para el zurra y más zurra, hasta que la vara se quiebre o caiga la burra. No, trato de imponer sentido común, también decencia, ante quienes hacen de la política escenario del engaño para avalar intereses exclusivos, e intransferibles. Aunque, evidentemente, una de las realidades en la vida es que existen seres humanos en los que la maldad, la estupidez y la ingratitud son infinitas.
Ha trascendido por los medios de comunicación que el pasado miércoles se presentó en el Ayuntamiento, la susodicha con bolso de Luis Vuitton en ristre, con un notario para… no para hacer enmiendas, o correcciones, o sugerencias al PGOU, no para testificar cualquier proyecto de ciudad, o sobre cualquier licitación de las innumerables obras que se realizan, o para plantear una medida contra el paro, o para desmentir su pasado de derroche y despilfarro al frente de Fiestas y Cultura…. No, acudió a la Casa Consistorial para preguntar sobre… ¡el arreglo de un carril! ¡De verdad! Quizás, lo próximo será acudir a su sede en Calle Jerez con Iker Jiménez para intentar dilucidar los misterios de un PP desmembrado, con una dirección vaporosa de fantasmas sin cabeza. No voy a insistir en ello, en este nuevo barrunto obcecado, paranoico; pero también inútil, insustancial y ante los que cualquier “currito” se plantearía, por ejemplo, que con la minuta del notario llenaría un par de veces el carrito de compras en el Mercadona. No, no voy a insistir en la persecución que desde el PP, o desde la alícuota parte del mismo que ella representa, o a la que se encomienda, hacia determinada empresa rondeña, no voy a insistir tampoco en el asfaltar o no el carril, (que probablemente haya quedado acondicionado para todos los rondeños y gracias a esa empresa), pero sí en una oposición que se basa en el escuchar de oídas, en hacer de la reiteración del engaño verdad de sus contubernios, en dar palos de ciego sin importarles lo que destroza o desprestigia en cada golpe, con la esperanza de que alguna vez den en el blanco…
Ayer me recordaba, Maripaz y otros tantos palmeros, eunucos varios y aberzales ecuménicos del santo peperío, visionando una peli de Woody Allen, las siguientes palabras de su protagonista: “Tomé un curso de lectura rápida y fui capaz de leerme “Guerra y Paz” en 20 minutos… Creo que decía algo de Rusia”. Y así es esta oposición irritable del PP: instalarse en la bronca continua, pretender que sus mentiras sean tragadas como verdades y dogmas incuestionables, insultar desde folletines pedestres… y sin ofrecernos una sola, y digo bien, una sola iniciativa, medida, proyecto… o lo que fuese de los que hacen construir Ronda, de los que hacen ciudad, y de los que vierten su interés en el bienestar de sus vecinas y vecinos.
Hemos llegado a tal extremo que la imagen que nos transmite la señora Fernández es la de pretender ser el centro del mundo, de que todo gira alrededor de ella, pero, al fin y a la postre… será por eso que siempre se marea. Últimamente nos ofrece estereotipos que, en vez de estimular su valía, la distorsiona, confunde y desfavorece. Uno de ellos, o el único, por ahora, y lo cual demuestra lo exiguo de su punto de miras, o su alcance político, es la de irrumpir en la pasarela como Barbie carriles, Nancy agricultora o Bratz rural… cuando siempre se la ha visto como la cupletera de la canela: de la calle La Bola a la Alameda. Y es aquí cuando toma valor la frase inicial, aquella de la legitimidad de ser como uno es, no como los demás te hacen que sea. Y aun no siendo un tópico si es causa que explica denodados contextos y, en vez de ofrecernos argumentos a su probidad, nos remite a sus miserias, limitaciones e incompetencias. Porque tanta refriega política sobre el tema de los carriles o del desarrollo rural, con independencia de la climatología o de la Junta, podría levantar auténticas polvaredas “gurtelianas” a poco que se escarbe en ellas. Pero nuestra heroína de los socavones, de las retro-excavadoras, de la zahorra y de la urea se deja llevar por los mandamientos de esos lobbys, mafias o intereses clandestinos u oscuros, erigiéndose en portavoz de los mismos y haciendo de su causa la suya, y de su provecho el de todos los rondeños.
Probablemente su libro de cabecera sea, entre el “Diez Minutos” y el “Hola”, el “Breviario para Políticos” de Mazarino. Sí aquel de “Acomoda tu conducta y tus palabras a aquel con el que estés en tratos”. ¿Y se puede estar en tratos con varios a la vez? La duda ofende, Maripaz, y lo sabes. Mazarino reservaba otro consejo para estos casos: “Ejercítate para poder defender en cualquier circunstancia tanto una opinión como la contraria”. Lejos, muy lejos Maripaz, de esos políticos innovadores, claros, transparentes, honestos, en los que podamos confiar, no sirvienta o autómata de un clientelismo político sustentado en los privilegios de unos pocos. Y a esta invito yo.