El pasado jueves asistimos a un espectáculo político que además de poco edificante, habría que calificar cuando menos de desacertado.
La presentación en la Casa del Pueblo por parte del alcalde y del primer teniente de alcalde de la Corporación rondeña de las obras del Plan Estatal de Empleo, y de las que se realizarán con cargo al Plan PROTEJA de la Junta de Andalucía, supone un apropiamiento partidista de unas obras realizadas por los Gobiernos de España y Andalucía, gobiernos que lo son de sus votantes y de los que no han depositado su confianza en las urnas en el Partido Socialista, y que además se realizan con cargo a los impuestos de todos los ciudadanos, también de los rondeños, sin pedirnos a la hora de gastar nuestros impuestos el carné de tal o cual partido.
La sede para esa rueda de prensa era de manera obligatoria la de la Casa Consistorial, donde se han de decidir las prioridades para gastar esas inversiones, (no hubiera estado de más una consulta a los grupos de la oposición por si podían aportar algo) y cualquier otra cosa es cuando menos acercarse peligrosamente a la “indecencia política”, con un gesto de prepotencia innecesario para el equipo de gobierno.
La sede del PSOE debe estar para otras cosas, y confundir la Casa del Pueblo del partido, (que por cierto sale bien librada de esos planes con el derribo del Cuartel de la Concepción) con la que lo es realmente, el Ayuntamiento, no es un ejercicio responsable de salud democrática, que es lo que todos debemos exigir a nuestros representantes legítimos.
Esos detalles tienen que cuidarse de manera obligada, porque tratar de asociar las obras del Gobierno de todos, con la generosidad de un partido de unos cuantos (muchos en este caso) podría permitirse si los socialistas se atribuyeran con la misma ligereza los cuatro millones y medio de parados que tiene ese mismo gobierno como logro del PSOE, o las cuotas de desempleo que tenemos en Andalucía, muy superior a las que se padecen en muchas otras zonas de España, y de las que el PSOE rondeño se cuida muy mucho de atribuir al trabajo del Partido Socialista de Andalucía. Por tanto, a partir de ahora cada cosa donde debe ser. Los responsables municipales, a presentar su trabajo en el Ayuntamiento de todos, y los responsables del PSOE, que citen a la prensa en su sede para contarnos su trabajo de partido, que es lo que todos queremos escuchar cuando se nos llama a ese lugar.
Antonio Marín no debe recuperar sus años perdidos se militancia socialista a marchas forzadas, y bien hará en separar su responsabilidad como alcalde de todos, de su trabajo como dirigente de los socialistas rondeños.
Nacho Garay.
