En el día de ayer el municipio de Alpandeire conmemoró el 69 aniversario del fallecimiento de su vecino más universal, el beato Fray Leopoldo, que murió el 9 de febrero de 1956.
La Iglesia de San Antonio de Padua de Alpandeire, conocida popularmente como la ‘Catedral de la Serranía’ debido a su gran tamaño y monumentalidad, acogió desde las 10 de la mañana una solemne misa en honor a Fray Leopoldo en la que se resaltó su figura, así como parte de su vida y obra. Se da la circunstancia de que la Iglesia de San Antonio conserva la pila bautismal donde el religioso recibió este sacramento.
Por otro lado, cabe recordar que en torno al 24 de junio Alpandeire celebra desde 2011 el Día de Fray Leopoldo con la participación de centenares de vecinos y visitantes. Este día se conmemora el nacimiento del beato el 24 de junio de 1864. Tras la eucaristía en su honor, la imagen de Fray Leopoldo de Alpandeire recorre las calles de su pueblo natal sobre un bello trono adornado para la ocasión y portado por mujeres y hombres.
Francisco Tomás de San Juan Bautista Márquez Sánchez nació en el seno de una familia humilde de Alpandeire. Conforme pasaban los años fue aflorando en su interior un carácter afable y piadoso, así como su inclinación hacia la religión. Francisco Tomás Márquez partió de Alpandeire a los 33 años para convertirse en Fray Leopoldo. Tras su paso por Sevilla y Antequera, ingresó en la Orden Capuchina de Granada, donde desempeñó la función de fraile limosnero durante 42 años. Allí fue muy querido y reconocido por su generosidad hacia los necesitados y su disposición a ofrecerles consejo y comprensión. Fray Leopoldo falleció el 9 de febrero de 1956 en Granada y su beatificación tuvo lugar el 12 de septiembre de 2010 en Armilla, donde decenas de miles de personas acudieron en masa para compartir ese momento.