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Algatocín vive con gran ambiente su tradicional Día de la Candelaria

Vecinos y visitantes disfrutaron de este singular festejo del municipio serrano

la Virgen de la Candelaria salió del templo para recorrer en procesión las calles, plazas y rincones de Algatocín.

El domingo 2 de febrero el municipio de Algatocín celebró su tradicional Día de la Candelaria, festividad que se conmemora en el pueblo desde tiempo inmemorial.

Pese a que el día grande fue el domingo, desde el jueves hasta el sábado tuvieron lugar diferentes actos litúrgicos en la iglesia como el besamanos y veneración de la Virgen, misas y Rosarios. Además el sábado a última hora de la tarde se celebró la Vigilia de la Luz en la que, con la iglesia a oscuras, se encendió una hoguera en su exterior y los feligreses acudieron con velas que iluminaban el templo, creando un ambiente especial.

Por otro lado, el domingo en torno a las 11 de la mañana se ofició la tradicional misa en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario. En el transcurso de la eucaristía se realizó la presentación de los niños nacidos en el municipio durante el pasado año, a los que se les impuso la medalla de la Candelaria y recibieron la bendición del párroco, que también consagró las roscas, panes que tradicionalmente han formado parte de esta celebración litúrgica en conmemoración al cercano Día de San Blas. Tiempo atrás, las mayordomas y las personas más pudientes se encargaban de comprar las roscas en las panaderías del pueblo para después repartirlas entre los demás mayordomos y muchos vecinos. Además, era costumbre que madrinas y padrinos ofrecieran una rosca a sus ahijados. Actualmente, gran parte de los asistentes a la misa siguen llevando su rosca para que sea bendecida por el párroco.

Por otro lado, una vez finalizada la eucaristía llegó otro de los momentos más esperados de la jornada, y es que la Virgen de la Candelaria salió del templo para recorrer en procesión las calles, plazas y rincones de Algatocín acompañada por numeroso público y por las piezas interpretadas por la Escuela Municipal de Música de Algatocín. Aquí cobraron especial protagonismo las mayordomas, ya como es tradicional realizaron el desfile procesional vestidas de mantilla. Al término de la procesión, antes de la entrada a la iglesia, los mayordomos y mayordomas llevaron a cabo la suelta de las dos palomas que la imagen de la Virgen de la Candelaria portó en su trono durante todo el recorrido, lo que viene a representar la ofrenda de “un par de tórtolas o dos pichones por la Presentación de Jesús en el templo”.

La Candelaria es una celebración cargada de simbolismo en Algatocín y, a la vez, una tradición muy arraigada en el municipio. En este sentido, las personas más mayores del pueblo recuerdan que en su infancia ya participaban en esta fiesta de carácter religioso que, desde antaño, se vive con un marcado ambiente de devoción y entusiasmo que los vecinos han sabido transmitir de generación en generación.


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