La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Ronda ha emitido una sentencia en la que condena a un joven de la ciudad (de 22 años de edad) por agredir a un menor de 11 años, también vecino del municipio, a una pena de 30 días de multa (a razón de 10 euros diarios) y a una indemnización de 3.000 euros por las lesiones causadas, así como al pago de las costas del juicio celebrado recientemente.
La juez ha considerado, tras la vista oral, que el joven condenado ha incurrido en un delito leve de lesiones, según consta en la sentencia que ha sido publicada con fecha de 11 de diciembre de 2024.
En la misma se señala que el joven golpeó al menor «causándole una cefalohematoma frontoparietal izquierda y trastorno de estrés postraumático, requiriendo de analgesia y tratamiento para el trastorno de estrés postraumático».
El joven fue acusado a principios del año 2024 de propinar una paliza a un menor de 11 años de edad, cuando éste se encontraba jugando en un parque público de la ciudad, sin mediar palabra entre ambos.
Los hechos
La madre del menor denunció en la Comisaría de la Policía Nacional la presunta agresión que sufrió su hijo de 11 años de edad por parte de un joven encapuchado, cuando se encontraba jugando al baloncesto en el parque público de la barriada de San Rafael.
Los hechos denunciados ocurrieron el pasado día 13 de febrero de 2024, a las 19,30 horas, cuando el menor, de nacionalidad española-francesa y residente en Ronda, recibió varios golpes sin mediar palabra alguna por parte de un varón encapuchado de nacionalidad española y vecino de Ronda, de complexión fuerte y atlética, que vestía en esos momentos un pasamontañas de diferentes colores.
El presunto agresor estaba acompañado por una mujer, también vecina de Ronda y «con una actitud chulesca y chillona, vistiendo ropa muy deteriorada», según se señalaba en la denuncia.
Al parecer, y según relata la madre, el hombre se acercó hasta el chico cuando éste se encontraba con sus amigos jugando al baloncesto en el parque «y sin decirle nada empezó a golpearlo en la cabeza hasta que perdió el conocimiento y quedó tendido en el suelo», explicaba la denunciante.
Heridas en la cabeza
La madre afirmó por aquellos días que desde que su hijo recibió la paliza no ha vuelto a salir a la calle, por miedo, y que viene padeciendo diferentes problemas de salud, «ya que vomita todo lo que come, sufre mareos y no logra conciliar el sueño por las noches», dijo la progenitora.
De hecho, aportó junto a la denuncia diferentes partes médicos de los servicios de urgencias a los que ha acudido, donde se reflejan estas lesiones y que han sido remitidos al Juzgado, tal y como se recoge en el protocolo sanitario de agresiones.
