El lunes 16 de Diciembre, investigadores de la Universidad de Barcelona, el Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria y la Universidad de Leeds (Reino Unido), presentaron resultados de su investigación sobre cambio climático en el Valle del Genal, en unas jornadas organizadas por el Grupo de Trabajo Valle del Genal y Universidad Rural P. Freire-COCEDER, auspiciadas por el Ayuntamiento de Benarrabá.
DRyVER es un proyecto de investigación financiado por la Unión Europea, que ha analizado durante cuatro años cómo el cambio climático afectará a los ríos y qué efectos socio-ambientales tendrá. El objetivo es proponer medidas y proporcionar herramientas para mitigar dichos efectos. El proyecto ha estudiado 6 cuencas en Europa: Hungría, Francia, Finlandia, Republica Checa y el río Genal en España. En cada una de estas cuencas, el proyecto DRyVER ha investigado cómo el cambio climático va a incrementar la proporción de tramos secos y cómo ello va a suponer cambios en la biodiversidad (microorganismos, macroinvertebrados y peces), las funciones ecológicas (descomposición de hojarasca, emisión de gases de efecto invernadero, etc.) y los servicios ecosistémicos (calidad y abastecimiento del agua, sedimentación, captura de carbono, etc.). Además, una parte muy importante de la investigación ha consistido en estudiar las percepciones sociales sobre el río a través de una encuesta, así como la búsqueda conjunta de soluciones con los agentes locales, y la promoción de la participación ciudadana.
Por su carácter mediterráneo, el Genal es un río que se seca naturalmente de manera estacional, es decir, el caudal disminuye en verano e incluso se interrumpe. Los resultados del proyecto indican que, debido al cambio climático, la proporción de tramos secos va a aumentar en un futuro (periodo 2071-2100), sobre todo en los afluentes principales y en la parte baja del río. El periodo seco será de mayor duración (empezará antes y terminará más tarde), y habrá un mayor número de días en los que el cauce no llevará agua. Además, los eventos de sequía extrema serán cada vez más frecuentes en el futuro. Ello resultará en una disminución de la diversidad de macroinvertebrados (muchos de ellos insectos y con especies vulnerables o en peligro) y de la densidad de peces, sobre todo en la parte media del eje principal del río.
El análisis de percepciones sociales indica que en el Valle del Genal existe una gran identificación de la población con el río, y que la conexión con la naturaleza es importante para la población. Esta es una buena base sobre la que construir soluciones, pero el grado de percepción del problema que plantea el cambio climático no es todavía muy preocupante para la población local en general, lo cual indica que hay que aumentar la concienciación ambiental. Esto es importante porque el estudio ha estimado unas pérdidas económicas significativas si no se mitigan los efectos del cambio climático, que podrían disminuirse potenciando servicios ecosistémicos como el de regulación de sequías, inundaciones o erosión mediante la implementación de las llamadas ‘soluciones basadas en la naturaleza’ (por ejemplo, manejo forestal, plantación de arboles nativos y reemplazo por cultivos por otros que requieran menos agua) en zonas específicas de la cuenca que han sido identificadas en el proyecto.
Finalmente, con todos los datos obtenidos en el proyecto, se han seleccionado tramos prioritarios para su conservación y restauración, con el objetivo final de que en un futuro se mantengan los valores de biodiversidad, funciones ecológicas y servicios ecosistémicos que proporciona el río. Los tramos prioritarios para ser conservados incluyen el tramo medio del eje principal, así como los afluentes Almarchal y Monardilla. Los tramos prioritarios donde se debería llevar a cabo acciones específicas de restauración incluyen varios afluentes permanentes y temporales de la cuenca.