Este jueves 17 de octubre se cumplen dos años del traslado de las instalaciones de la Comisaría de la Policía Nacional de Ronda, que estaba situada en la avenida de Málaga, a la calle Río Tinto del Polígono Industrial de El Fuerte.
En ese mismo instante se iniciaron también los trabajos de remodelación del edificio de la antigua Comisaría, que estuvo en obras durante algunos meses, hasta que finalmente en la primavera de 2023 el Ministerio de Interior paralizó los trabajos, sin dar ninguna explicación ni motivo. Desde entonces, las obras siguen detenidas y sin fecha para su reinicio.
De esta forma, los agentes de la Policía Nacional están desempeñando su labor en una nave industrial que no reúne las condiciones necesarias para realizar su trabajo. Prueba de ello es que en numerosas ocasiones, tanto usuarios como agentes, han expresado sus quejas por las altas temperaturas que se registran en verano, que en ocasiones superan hasta los 40 grados.
También, el Partido Popular ha denunciado la situación de “dejadez y de abandono” en la que se encuentran las antiguas instalaciones de la Comisaría de la Policía Nacional de Ronda, una vez que se han cumplido dos años desde que las obras de reforma fueron paralizadas por parte del Ministerio de interior, lo que ha provocado que actualmente presenten una imagen “cochambrosa y de porquería”.
El PP puso de manifiesto que la Comisaría provisional «no reúne las condiciones mínimas para prestar una atención adecuada a los ciudadanos y que además no cuenta ni con arrestos, teniendo que ser ingresados los detenidos en los calabozos de la Policía Local”.
El proyecto
Según anunció en su día el subdelegado del Gobierno Central en Málaga, Javier Salas, el proyecto contemplaba la rehabilitación de las dependencias de la actual Comisaría con una inversión de 1,2 millones de euros, que permitirá la redistribución de espacios y su adaptación a las necesidades del servicio público al ciudadano y del trabajo de los agentes de la Policía Nacional.
Las obras de mejora se realizarían sobre una superficie útil de 1.130 metros cuadrados, ya que este proyecto pretendía ganar en amplitud y comodidad. Las nuevas instalaciones se querían hacer accesibles a todos los ciudadanos independientemente de sus dificultades de movilidad, ya que se diseñó incluso el acceso por la Avenida de Málaga y la instalación de un ascensor.
La actuación contemplaba asimismo un refuerzo de la propia estructura de la edificación y en otros elementos de uso y medidas contra incendios y mejora las condiciones de habitabilidad y seguridad y salud laboral para los trabajadores, incidiendo de forma directa en materia de mejora energética y sostenibilidad.
No obstante, para verlo terminado habrá que esperar un buen tiempo, ya que de momento el Ministerio de Interior no ha anunciado la reanudación del proyecto.
Lagartijo
Sectarismo, no hay otra.
Lagartijo
Sectarismo, no hay otra.
Así nos va.