La Fundación Asprodisis ha recibido este jueves la renovación de su certificación de calidad de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA) para el servicio de atención temprana que ofrece a niños y niñas y a sus familias, así como para sus servicios residenciales y de día para adultos.
El acto de entrega de los distintivos de calidad se ha celebrado en la sede de Asprodisis en Ronda y ha contado con la presencia del gerente de la fundación, Jacinto Castillo Domínguez; de la delegada municipal de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Ronda, Cristina Durán Melgar; del director de la ACSA, José Ignacio del Río Maza de Lizana; y de las responsables del CAIT y de los servicios residenciales y de día.
Con este reconocimiento, el equipo de la entidad vuelve a poner de manifiesto su compromiso con la mejora continua y la calidad de la asistencia que prestan a las personas usuarias, garantizando que su actividad se ajusta a los estándares de calidad definidos en los manuales de certificación de la ACSA. Estos estándares evalúan aspectos referidos a la organización de la actividad, la accesibilidad y continuidad de la atención, los derechos de los usuarios o la seguridad de los procesos.
El centro de atención infantil temprana de la Fundación Asprodisis ha cumplido el 89 % de los 105 estándares previstos por el programa específico de la ACSA para centros que atienden a niños y niñas con trastornos de desarrollo o que tienen riesgo de presentarlos, consiguiendo el nivel ‘Óptimo’, el segundo de los tres niveles del modelo de la ACSA, que contempla una progresión desde el ‘Avanzado’, al ‘Óptimo’ y al ‘Excelente’. Se trata de un grado que exige un alto cumplimiento en estándares asociados al mayor desarrollo de la organización, a los sistemas de información, las nuevas tecnologías y al rediseño de espacios organizativos.
Por su parte, sus servicios residenciales y de día han cumplido el 91 % de los 110 estándares previstos por el programa específico de la ACSA para servicios residenciales, consiguiendo también el nivel ‘Óptimo’.
El proceso de certificación ha servido para evidenciar fortalezas y debilidades del trabajo que los profesionales de ambos centros desarrollan a diario, permitiendo identificar áreas de mejora sobre las cuales trabajar para ofrecer unos servicios de mayor calidad.
Del mismo modo, los evaluadores de la ACSA han puesto en valor aspectos de la actividad del servicio de atención temprana que han sido reflejo del compromiso de este equipo con la mejora continua de sus procesos. Entre ellos, cabe destacar su proyecto de habilitación al aire libre de un jardín multisensorial para ayudar con actuaciones al aire libre aprovechando texturas naturales y sonidos a promover las habilidades sensoriales en los menores, para mejorar la concentración, la capacidad de atención y las habilidades comunicativas.
Asimismo, en el caso de los servicios residenciales, el equipo evaluador ha destacado la puesta en marcha el proyecto “Red inclusiva” con objetivos como mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y fomentar su inserción en la sociedad, que adquieran competencias y habilidades digitales, mejorar la accesibilidad a los sistemas de comunicación e información, o capacitar y empoderar a las familias en el uso de las nuevas tecnologías por parte de las personas con discapacidad utilizando herramientas y guías para facilitar desenvolverse en situaciones tan cotidianas como pedir cita de atención primaria, el uso de YouTube, Google Chrome, WhatsApp o el certificado digital.