La Policía Nacional ha detenido en la provincia de Málaga a tres personas e investiga a una cuarta en una operación contra la tenencia y distribución de pornografía infantil a través del uso de redes peer to peer. Los investigadores han practicado cuatro registros domiciliarios, dos en Málaga capital, uno en Fuengirola y otro en Ronda, con los que han determinado que los sospechosos supuestamente compartieron más de 7.500 archivos de contenido pedófilo.
La Comisaría Provincial de Málaga ha precisado hoy que las redes peer to peer no requieren ningún tipo de registro y, por lo tanto, no disponen de información o documentación sobre sus usuarios, que navegan a través de ellas mediante el uso de software libre. Esto dificulta la identificación de los ciberdelincuentes, que las utilizan para cometer los delitos amparados en el anonimato.
La investigación se inició a raíz de una comunicación de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional en la que se señalaba la existencia de varias comunicaciones a través de las redes peer to peer en las que se estarían obteniendo y distribuyendo numerosos archivos de contenido pedófilo. Las direcciones IP de dichas comunicaciones estaban geolocalizadas en la provincia de Málaga, por lo que se puso en marcha una operación conjunta entre dicha unidad y la Sección de Ciberdelincuencia de la Comisaría Provincial.
Las pesquisas permitieron identificar cuatro domicilios en los que estaban instaladas las líneas de conexión desde las que se cometían los hechos delictivos. Con el objetivo de individualizar a los usuarios de los equipos que estuvieran conectados a las redes peer to peer, así como para localizar los archivos y programas utilizados para intercambiarlos, se realizaron los correspondientes registros domiciliarios en Málaga, Fuengirola y Ronda. En ellos se intervinieron cuatro ordenadores y ocho discos duros, llevándose a cabo tres detenciones y una toma de declaración como investigado no detenido a otra de las personas sospechosas.
El análisis de los dispositivos intervenidos, así como del resto de datos obtenidos a lo largo de la investigación, ha permitido determinar que habrían llegado a compartir más de 7.500 archivos de contenido pedófilo.