Hemos hecho otro descubrimiento sobre las preferencias y aficiones del portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Ronda y cargo de confianza en la Diputación de Málaga, el señor Francisco Cañestro. Resulta que ahora todo apunta a que no le gusta la Feria, y se ha puesto a criticar al equipo de Gobierno de la señora Maripaz Fernández por destinar una partida presupuestaria a la compra de farolillos, papelillos y serpentinas, y a la contratación de atracciones infantiles para la Cabalgata de la Alegría del próximo martes 3 de septiembre, que da inicio a los festejos.
Concretamente el señor Cañestro, este peculiar político rondeño que gana como cargo de confianza del PSOE más que la propia alcaldesa, es decir algo más de 3.500 pelotes al mes, ahora anda muy preocupado porque desde la Delegación Municipal de Fiestas se van a gastar unos 11.000 euros en la contratación de bandas y grupos de figurantes para la cabalgata, para los papelillos y serpentinas que se lanzarán desde las carrozas y para los farolillos que se han colocado en la calle de la Bola y los que se van a situar en el Real.
Por cierto, que tampoco le gustan los colores que se han elegido este año para los farolillos. Ahora resulta que también muestra aptitudes para la decoración. Sí, el mismo que lleva todavía pantalones acampanados, zapatos de punta fina y chaquetas que le llegan hasta las rodillas. Vivir para ver.
Pues bien, parece que nuestro amigo Cañestro anda algo falto de memoria y ya no se acuerda de cuando el Gobierno Tripartito, que encabezaba la socialista Teresa Valdenebro, se gastó más de 900.000 euros en un solo año para Fiestas, o cómo dilapidaban 6.600 euros para ‘copas y canapés’ en un cátering para sus amigotes, o 5.000 euritos del ala en pañuelos para repartirlos en la corrida Goyesca, por poner algunos ejemplos.
En definitiva, que según contemplamos en sus redes sociales, a Cañestro ya no le gusta que los niños rondeños tiren papelillos y serpentinas en la Cabalgata de Feria y que todos nos lo pasemos bien. Que eso…, dice, sale muy caro a los rondeños.
Dios mío dame paciencia. Hay que ver lo que hace el aburrimiento y cobrar mucho sin hacer nada, Bueno algo hace: decir tonterías a diario.