Es lo único que le podemos pedir a nuestros responsables municipales a la hora de diseñar el futuro de nuestra ciudad. Los años perdidos, perdidos están, y lamentarse no sirve de nada. Estamos en plena redacción del Plan Generación de Ordenación Urbana (PGOU) y debe ser el documento que nos guíe de cara al futuro. No obstante, también tenemos que tener muy claro qué queremos ser, y mucho más importante, qué podemos ser. No todo vale para todas las ciudades.
Estamos en época de crisis y los recursos económicos están muy limitados. Por ello tenemos que fijar mucho mejor nuestros objetivos. Está claro que el Turismo, con todo lo que ello conlleva, es uno de los grandes pilares de la economía de Ronda y en ello habrá que poner parte de los recursos disponibles y muchos esfuerzos para lograr su crecimiento. En ello juegan un papel fundamental las comunicaciones. La línea de altas prestaciones y las prometidas autovías, las tenemos para todos los gustos y colores, tienen que dejar de ser una promesa y convertirse en realidades. Está claro que no podemos ser el centro logístico de Andalucía, eso ya lo tiene Antequera, pero tenemos muchas cualidades para ser una potencia turística, y las carencias siguen siendo muchas.
Desde luego, la recuperación del hotel Reina Victoria puede ser un puntal importante, pero con eso no será suficiente. Además, el centro comercial abierto de Ronda nada tiene que envidiar a esos centros artificiales que se construyen al aire libre o bajo techo en grandes ciudades. Es cuestión de creérselo.
