Cultura y Sociedad

¿Cómo funciona un código de barras? Barcode Center nos lo explica

Sin ninguna duda, el código de barras es un elemento que se encuentra presente en nuestro día a día de tal manera que hemos normalizado tanto su presencia que, incluso lo pasamos por alto cada vez que compramos algún artículo o producto de alimentación, cada vez que vamos al hospital o a nuestro centro de salud e incluso cuando disfrutamos de un par de días en un festival de música en directo.

De hecho, prácticamente la totalidad de los productos que se venden en las tiendas incluyen un código de barras que tiene distintas finalidades, aunque normalmente sabemos que el dependiente o la dependienta de cualquier establecimiento lo acerca al escáner para conocer cuánto cuesta y, así, poder efectuar la compra de una manera rápida y eficiente.

Aunque, en la actualidad, los códigos de barras son elementos que están perfectamente integrados en el día a día de los consumidores y de los trabajadores de tiendas, supermercados y de otros establecimientos, lo cierto es que no siempre han existido. De hecho, se trata de un método muy ingenioso que evita tener que teclear de forma manual los dígitos que pertenecen a un producto determinado dentro del stock de estos establecimientos.

Por ello, su uso es muy beneficioso para los clientes, que pueden efectuar las compras con rapidez y para el personal de estas tiendas y supermercados, ya que pueden atender a un mayor número de clientes y agilizar en la realización de todo tipo de tareas para dedicar más tiempo a labores de mayor importancia dentro del negocio para aumentar la productividad y producir mayores beneficios empresariales. Ahora bien, si sientes curiosidad por saber cómo funciona un código de barras, sigue leyendo, ya que los especialistas de barcodecenter.shop nos lo van a explicar a continuación.

¿Qué es un código de barras?

Antes de hablar del funcionamiento de un código de barras, debemos aclarar de qué se trata. En rasgos generales, podemos decir que un código de barras es un código universal que está compuesto por una serie de barras o líneas verticales y números. Estos se pueden escanear y, gracias a ello, se puede identificar un producto.

Se suele utilizar como sistema de control de mercancías, ya que facilita la actividad comercial, tanto de los distribuidores, como de los distribuidores que ayudan a identificar productos, llevar un control eficiente de los inventarios, así como facilitar las labores de carga y descarga de mercancías y, como hemos comentado, para agilizar el proceso de venta. Por ello, en última instancia, los clientes también se ven beneficiados con su uso.

Esto se debe a que una de sus principales beneficios es que se pueden almacenar datos sobre cualquier producto e incluso sobre cualquier usuario, ya que se pueden escribir en tarjetas de identificación. Estos datos se pueden leer rápidamente y de forma precisa si cuentas con un lector o escáner de código de barras.

Un procedimiento muy similar es el de la tecnología RFID (Radio Frequency Identification), que permite identificar productos y personas a distancia mediante los datos que se escriben en un chip. Por ello, son muy útiles en distintos ámbitos de actividad, como en tiendas, supermercados, laboratorios, hospitales, plantas de producción, empresas de logística, festivales, discotecas, conciertos, resorts vacacionales, etc.

¿Cómo funciona un código de barras?

Un código de barras es, como hemos comentado, una sucesión de barras verticales de distintos grosores y números que sirven para almacenar información relativa a productos o personas. Estos se pueden imprimir en etiquetas que luego se pegan en los distintos productos, pero también se utilizan para hacer pulseras que llevan los pacientes en centros de salud, hospitales y clínicas privadas.

Por supuesto, estos sirven para que los médicos y los enfermeros puedan acceder al historial sanitario de los pacientes para, por ejemplo, administrar un tratamiento farmacológico. También se pueden imprimir directamente sobre la propia mercancía, como ocurre con los libros, CDs, Vinilos o con determinados productos industriales.

También se aplican en forma de pulsera en macro festivales de música para llevar el control de aforo y de accesos, etc. La impresión se realiza con una impresora de etiquetas o de códigos de barras y la lectura se realiza con un lector de etiquetas o escáner de códigos de barras. Si quieres implementar esta tecnología en tu negocio, no dudes en leer este artículo de MasDestacados en el que te explicamos las 3 mejores marcas de escáneres industriales.

El funcionamiento de estos escáneres es muy sencillo, ya que se debe enfocar al código de barras como si se tratase de una linterna normal. Este dispositivo, que puede ser fijo o tener forma de pistola, emite un rayo de luz roja sobre el código de barras. Este, además, contiene un sensor que es capaz de detectar la luz reflejada y convertir ésta en energía eléctrica, obteniendo una señal susceptible de ser interpretada y convertida en datos.

Este código de barras muestra la información sobre un determinado producto, que se debe haber escrito previamente en el sistema informático de la empresa. De este modo, se obtiene la información necesaria de este sistema informático para poder obtener los datos que necesitamos en un momento concreto.

Por ejemplo, si queremos obtener información sobre su lote, fecha de caducidad o sobre los ingredientes de un producto en específico, lo podemos consultar, al igual que el precio de venta. De hecho, a través de este sistema, en la actualidad incluso podemos averiguar la localización de este producto dentro de la tienda o del almacén, especialmente si lo combinamos con la tecnología RFID.


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