La maloclusión es una alteración que puede afectar tanto a la estética como a la salud de los dientes, pudiendo provocar problemas graves en nuestra dentadura si no se trata de la manera adecuada.
Una afección mucho más común de lo que puede parecer, que es posible que padezcas y no lo sepas, en este post te contamos qué es la maloclusión y cómo la ortodoncia invisible es la mejor aliada para solucionarla. Si crees que podrías estar sufriéndola, toma nota porque lo que te vamos a contar te interesa.
¿Qué es la maloclusión?
Básicamente, la maloclusión es la incorrecta alineación de los dientes, que se produce cuando la arcada superior no encaja con la inferior de la manera correcta, debido a que los dientes no están bien posicionados en los maxilares, lo que obliga a tener que realizar un esfuerzo para poder cerrar la boca.
Y, dentro de la maloclusión, podemos diferenciar tres tipos de maloclusión, que afectarán de una manera diferente a tu día a día.
¿Qué tipos de maloclusión existen?
Mordida abierta: los dientes del maxilar superior e inferior no encajan entre sí de un modo natural.
Mordida cruzada o invertida: probablemente el tipo de maloclusión más habitual, los dientes en el maxilar superior no se encuentran por delante de las piezas dentales del maxilar inferior.
Mordida profunda: los dientes del maxilar superior cubren las piezas dentales del maxilar inferior por más de 3 milímetros, pudiendo llegar a cubrir los dientes de la parte inferior al completo.
Diastema: se produce una separación entre los dientes, lo que puede afectar negativamente a la mordida, ya que al no ocupar la posición natural, podrían provocar problemas en la masticación o dificultar la higiene bucodental.
Apiñamiento: otra de las consecuencias más comunes de la maloclusión, se caracteriza porque diferentes piezas dentales tratan de ocupar el mismo espacio, provocando que roten o giren en busca de su hueco.
¿Por qué puede producirse la maloclusión?
Aunque puede variar enormemente de un paciente a otro, estas son las principales causas de la maloclusión que afectan a la gran mayoría de pacientes que padecen esta alteración:
– Causas hereditarias.
– Ejercer presión con la lengua sobre los dientes.
– Morderse las uñas.
– Uso excesivo del biberón o el chupete.
– Meterse el dedo en la boca durante la infancia.
– Respirar por la boca.
Para ponerle solución, lo ideal es diagnosticar la maloclusión a una edad temprana, a partir de los 5 – 6 años aproximadamente, para así tratar el problema cuanto antes y evitar que pueda agravarse durante la edad adulta.
Principales consecuencias de la maloclusión
La maloclusión puede afectarnos en nuestro día a día, provocando los siguientes problemas:
– Alteración de la articulación temporo-mandibular.
– Caries y gingivitis.
– Desgaste dental y del esmalte.
– Dolor articular en la mandíbula.
– Dolor de cabeza.
– Dolor en el cuello y en la espalda.
– Insomnio.
– Problemas de masticación.
– Problemas de digestión.
– Problemas de higiene bucodental.
– Problemas de bruxismo.
– Otros problemas musculares.
Ortodoncia invisible, la mejor solución contra la maloclusión
Si padeces maloclusión y estás decidido a ponerle remedio, la mejor solución será la ortodoncia invisible, que se ensalza como una excelente alternativa a la ortodoncia tradicional de Brackets, igual o incluso más eficaz, con el valor añadido de que pasará totalmente desapercibida a la vista, por lo que resulta mucho más estética.
Es la solución más demandada por todo tipo de personas para tratar los diferentes tipos de maloclusión, que consiste en el uso de unos alineadores totalmente transparentes que se fabrican a medida de la boca de cada paciente, de ahí que resulte tan eficaz.
Más allá de ser transparentes, lo que permitirá que el tratamiento sea inapreciable para los que te rodean, una de la principal ventaja es que los alineadores se pueden poner y quitar fácilmente, lo que es clave para garantizar una buene higiene dental, pudiendo quitártelos tanto al comer como durante el cepillado, lo que permitirá una limpieza mucho más exhaustiva y eficaz.
La duración del tratamiento de maloclusión con ortodoncia invisible tiene una duración de entre 4 y 9 meses aproximadamente, variando en función de cada paciente, y garantizando una excelente eficacia en todos los casos.