Es conocido por todos que la crisis está provocando numerosos problemas en las arcas públicas y privadas. Pero hay cuestiones que no se pueden dejar a estas fluctuaciones.
La conocida como caja única del Ayuntamiento, que nos es otra cosa que la bolsa a la que llegan todos los ingresos municipales, cual hucha de un niño, no puede valer de excusa para justificar que no se hayan transferidos los fondos cobrados y con destino a asociaciones y empresas que trabajan con personas con discapacidad o mayores con necesidades de atención. Eso no se puede consentir de ninguna de las maneras y mucho menos justificar. Se pueden entender y comprender cualquier otro tipo de retraso, pero este apartado tiene que ser intocable, gobierne quién gobierne.
Tenemos decenas de apartados para poder suprimir antes de tocar la asistencia a personas que no se pueden valer por sí mismas, y mucho menos cuando la Junta de Andalucía, con las mismas dificultades económicas, ha dado ejemplo haciendo sus deberes y pagando en su debido momento.
En este caso no vale todo. Toca reflexionar sobre el tema y nos consta que algunos responsables municipales quieren corregir este desacierto y están en ello. Son sabedores de que se ha cometido un enorme error con este asunto que puede hacer mucho daño. En definitiva, esperemos que sirva para reconducir la situación y que este tipo de circunstancias no se vuelvan a producir.