Cientos de rondeños volvieron a disfrutar de la cultura al cobijo de la noche rondeña, durante la tercera edición de la Noche en Blanco, organizada por la Delegación de Cultura de Ayuntamiento de Ronda. Diversos espacios del centro y el caso histórico de la ciudad se convirtieron en improvisados museos, escenarios para la celebración de conciertos o demostraciones de baile, teatros o, simplemente, un lugar para que los más pequeños de la casa jugaran.
Las actividades comenzaron a las 19:30, cuando tuvo lugar el acto oficial de inauguración. María José Zarzavilla, delegada del área de Cultura, destacó la alta participación alcanzada en las dos ediciones anteriores. “Con este proyecto pretendemos sacar la cultura a la calle y dar a conocer todos los recursos que tenemos en la ciudad tanto a los visitantes como a los propios rondeños”, afirmó.
El pistoletazo de salida lo dio el show de magia y ‘clown’ del grupo Sacarisas, en la Alameda del Tajo. También allí se contó con pomperos solidarios de Ayuca, una exhibición de kárate, un taller de maquillaje y globoflexia, un espectáculo de animación infantil y un taller de fotografía nocturna a cargo de ASFOTRON. Igualmente en los exteriores del Teatro Vicente Espinel se mantuvieron juegos de mesa de autor y una exposición de fotografías de Antonio Márquez Niebla.
En la Casa de la Cultura se pudo contemplar la exposición ‘De la tierra al Universo’, un taller sobre el Sistema Solar y otro de biodanza, mientras que en la plaza del Socorro se desarrollaron una Master Class de Zumba y Body Combat y conciertos juveniles. En el Círculo de Artistas se ofrecieron espectáculos de baile flamenco y danza oriental, con fusión de ambos estilos, a cargo de Pilar Becerra, Paola Auad y Familia Núñez.
La Noche en Blanco también se trasladó hasta la Plaza de España, donde se mantuvo un concierto a cargo de Colossus Jazz. Otro de los escenarios elegidos fue el Convento de Santo Domingo, donde tuvo lugar una proyección de cortometrajes malagueños y una exhibición de baile flamenco con Francisco Mancera ‘El Niño de La Vitoria’ y la agrupación ‘Furia de Benaoján’. También allí se contó con una exposición de fotografía ‘Retrospectiva’ de Ana Becerra Melgar.
El Mirador de la Aldehuela fue escenario de otra actuación de flamenco, de la mano de Miguel Lorca y sus alumnos de la Academia de Danza Flamenkos, mientras que el Palacio de Mondragón acogió una lectura de relatos cortos y poemas y la actuación de un quinteto de clarinete.
El músico Antonio Benavente, por su parte, actuó en la plaza Duquesa de Parcent y el Museo Joaquín Peinado ofreció la exposición ‘Picasso, Ceramista y Grabador’, así como un concierto de músicas del mundo con Kaleidoscopio. En ‘El Campillo’ actuó la Banda Municipal de Música.
Las actividades se adentraron hasta entrada la madrugada, con el concierto de Javier Ojeda
(exvocalista de Danza Invisible) y los Hispanos Cubans, que tuvo lugar en las Murallas del Carmen y que sirvió de colofón a la noche.
Museos y monumentos abiertos
Desde las 20:00 hasta las 0:00 horas, además de estas actividades, también permanecieron abiertos varios museos, iglesias y monumentos de la ciudad, como el Convento de Santo Domingo, los Baños Árabes, la Ermita Rupestre Mozárabe de la Oscuridad, los Museos Joaquín Peinado, del Bandolero y Lara, el Palacio de Mondragón y la Iglesia Santa María la Mayor.
También la gastronomía tuvo su cuota de protagonismo durante la tarde-noche, ya que una serie de establecimientos quisieron sumarse a la iniciativa formando parte de la Ruta de la Tapa, en la que se ofrecía una tapa y una bebida por 1,80 euros.