Uno de los aspectos que ha tenido un mayor fracaso durante la pasada feria de Pedro Romero han sido los conciertos, con la excepción de la rondeña María Villalón, que se organizó su actuación y se curró la venta de entradas. Un éxito y un ejemplo a seguir, aunque la ayuda recibida no fue mucha y el malestar era evidente entre sus familiares.
No obstante, no es el motivo de esta editorial este concierto. Todo lo contrario. Es un ejemplo. Y otro lo encontramos esta semana en la Legión, que ha celebrado diferentes actividades con motivo de su noventa aniversario. Hay que decir que los legionarios se han buscado la vida y han organizado dos actuaciones de primer nivel. Un grupo mítico de los 90, como son Los Rebeldes, que siguen demostrando que tienen mucha música; y una actuación para agradar y entretener durante un buen rato, con la presencia de la popular Malena Gracia. Una habitual de la prensa del corazón y el mundo friki, pero que vino a cantar con su show y puso un punto y final muy simpátivo a las actividades.
Lo cierto es que ambas son un ejemplo a seguir para los responsables municipales. Con un poco de imaginación y poco dinero se pueden hacer cosas, aunque también es necesario tener para ello la ilusión necesaria.
Para el año que viene se puede seguir el ejemplo, aunque tocará buscar bajo las piedras para conseguir los recursos necesarios y poder organizar una mínima cantidad de conciertos que cuenten con el respaldo del público. La decisión de suspenderlos es la más fácil de tomar. No hay conciertos y no tendremos ni problemas ni preocupaciones.
Eso podríamos decir que es lo que ha ocurrido este año, con aquello de que tenemos una crisis galopante y que hay que recortar gastos. En el cuartel teníamos un ejemplo de trabajo con tiempo. Y varios patrocinadores buscados después de dar muchas vueltas han hecho posible las diferentes actuaciones.
Por cierto, que sonaba de escándalo la actuación de los Rebeldes. Quizás también sea una nota a tener en consideración.
