La idea de la empresa de hacer una corrida con seis rejoneadores, tres portugueses y tres españoles, fue todo un acierto. Los triunfadores fueron Andrés Romero, Sebastián Fernández y Duarte Fernandes, que cortaron dos orejas cada uno a una gran corrida de Bohórquez.
Ficha:
Se lidiaron toros de Fermín Bohórquez, bien presentados y de buen juego.
Rui Fernandes, ovación.
Francisco Palha, vuelta al ruedo.
Andrés Romero, dos orejas.
Sebastián Fernández, dos orejas.
Duarte Fernandes, dos orejas.
Ferrer Martín, oreja.
Rui Fernandes clavó un solo rejón de castigo en el primero de la matinal y después se lució en galopadas de costado en banderillas con El Dorado, clavando dos buenos palos. También brilló en quiebros muy ajustados y cerró con cortas. Mató al tercer intento, perdiendo el triunfo.
Francisco Palha citó siempre de lejos en banderillas a un toro que pareció lastimarse de salida pero que acudió siempre con nobleza, aguantando mucho el rejoneador para clavar con ajuste. Sobresalieron dos banderillas montando a Roncalito, con el que templó mucho también en galopadas de costado. Una actuación completa y de triunfo que emborronó con el acero. Dio la vuelta al ruedo.
Andrés Romero templó bien de salida a un toro con muchos pies al que luego hizo una buena faena sobresaliendo con el caballo Fuente Rey en tres buenas banderillas y en los posteriores quiebros con Farrugia. Rejoneo de alto nivel que, después de un rejón de muerte fulminante, le valió el primer triunfo de la tarde con dos orejas de peso.
Sebastián Fernández paró al cuarto con la garrocha y clavó un solo rejón de castigo. En banderillas tuvo una actuación vibrante ajustándose mucho en todo momento y arriesgando con un toro que tuvo muchos pies. Pero lo más impresionante de su actuación fueron dos quiebros que dio al hilo de las tablas citando muy en corto sin apenas espacio con el caballo Atrapasueños. Terminó con un carrusel de cortas y mató de rejón certero que puso en sus manos dos orejas.
El joven rejoneador portugués Duarte Fernandes sobresalió en banderillas con espectaculares batidas con el caballo Mistral, siempre conectando bien con el público y poniendo vibración a una actuación que terminó con cortas al violín. Un rejonazo sin puntilla puso en sus manos dos orejas.
Cerró esta matinal el malagueño Ferrer Martín, que paró al toro ayudándose de la garrocha y en banderillas tuvo menos colaboración del toro por lo que no pudo brillar como sus compañeros. Puso todo de su parte y mató al primer intento, lo que le permitió tocar pelo.